A unos días de que cese la actividad electoral, el candidato del Partido Revolucionario Institucional a la alcaldía de Victoria, Oscar Almaraz Smer ha preparado ya un proyecto de trabajo en caso de que, como marcan las encuestas, llegue a ocupar la oficina principal del 17 Hidalgo a partir del último trimestre del presente año y por tres calendarios consecutivos.
Almaraz realizó una intensa campaña en pos del triunfo que, insistimos, dicen las encuestas en general que tiene en la bolsa, y para ello ha comenzado a estructurar un ambicioso plan de trabajo que tiene que ver con las necesidades sentidas de la población, y algunas que tienen injerencia directa con las autoridades del municipio.
Con la última tromba, una cantidad importante de calles, avenidas y libramientos quedaron en muy mal estado: hay piedras, tierra y lodo por doquier y se dificulta el tránsito.
E ese sentido, resulta interesante la capacidad de gestión de quien ha sido servidor público, legislador y dirigente partidista, para obtener recursos federales o estatales que le permitan hacer frente a la necesidad de remodelar, renovar o dar mantenimiento a nuestras arterias.
De la misma forma, podría solicitar ayuda a las constructoras que tanto se beneficiaron en este sexenio, para que presten sus máquinas y nos ayuden a limpiar un poco las calles. Justo es hacerlo, y para muestra lo vemos en Las Adelitas, donde don Sotero desde muy temprana hora estaba barriendo la calle que pasa frente a nuestras casas y el jardín de niños, dejando pulcra la calle de Río Blanco.
Un ejemplo de querer vivir mejor y colaborar. No todo se debe dejar a la autoridad. En ese sentido, Oscar Almaraz conoce mucha gente que nos puede ayudar, y si además lo hacemos todos los que tenemos donde dormir, sacando la escoba y dando una “mano de gato” a la calle, podríamos tener una parte importante de calles en buen estado.
Pero el Plan de Oscar va más allá de nuestras calles, aunque es importante recordar que ya el Eje Vial y la Joroba comienzan a mostrar huellas del tiempo y muy pronto requerirán mantenimiento, o más bien, ya lo requieren antes de que sea demasiado tarde y muy costoso.
El plan de Almaraz considera las demandas de una población que pide a gritos la atención del gobierno en todos sus niveles, y que mejoren nuestras expectativas de vida: que nuestros hijos vivan más tranquilos, que haya trabajo, que tengamos infraestructura adecuada y, sobre todo, que la administración sea ejemplo de servicio y vocación, y eso se puede lograr con pocos recursos y mucho ingenio.
Las encuestas de diversas casas dan una clara ventaja a Oscar Almaraz en la lucha por la alcaldía, y dentro de unos días no habrá más proselitismo: habrá unos días para reflexionar y luego, el día decisivo para salir a votar dentro de muy poco. Es cuándo tendremos la obligación de elegir a nuestras nuevas autoridades.
En este tiempo, Almaraz cierra su campaña en diversos puntos de la ciudad, para luego esperar el juicio ciudadano, y probablemente comenzar a despachar en el edificio del 17 a partir del último trimestre del año en curso.
Tendrá que hacer fórmula con servidores públicos de los tres niveles, legisladores, empresarios e industriales, comerciantes y fuerzas vivas de la ciudad, porque la reconstrucción y rehabilitación del tejido social, de la infraestructura y todo lo que a Victoria se refiere tiene mucho que ver con una participación comunitaria, y el ejercicio claro y transparente de los recursos de la gente que manejan las autoridades.
En ese sentido, hay muchos proyectos que pueden instrumentarse, y que buena falta nos hacen, además de permitir que la gente sepa cómo se gasta su dinero.
La obra en Victoria está en espera de un titular de los esfuerzos. Ya faltan pocos días, pues.
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