Para llegar al poder hay reglas; para hacerse cargo del poder hay otro tanto de reglas y para buscar sustituir a quien llegó al poder y se hace cargo solo hay una y es la regla de oro: No se vale pegar con guante blanco, porque duele igual que cualquier otro par de guantes.
Pareciera que quienes andan tras el trono sexenal no han sabido respetar o desconocen tal regla; pues a diestra y siniestra recorren municipios, galopan a caballo y tejen alianzas entre los liderazgos de cada región. Se les ha olvidado que papá sigue sentado en la silla y que los niños tienen que respetarlo.
Sin embargo, el político que quiere ser Gobernador es como el burro del rancho, pues bien dice el dicho que con la vara que mides, serás medido.
Se les ha olvidado que se preparan para entrar a la contienda pero no para salir de ella, pues muchos son los que quieren, pero solo uno o una será el que tenga la posibilidad absoluta de ser el sucesor, y que el que está sentado en la silla será el encargado en gran parte de financiar económicamente y con recursos humanos sus anhelos. ¿Por qué pegarle con guante blanco? ¿Por qué mejor no lo apapachan? Recordemos que el poder no se acaba, hasta que se acaba.
Entonces, ¿Cómo no manchar los guantes? Aquí le dejamos 5 pasos digeribles:
1.- Si pertenece al partido que está en el gobierno, hable bien de su Estado, de los beneficios en mejoras que se han dado a todos los ciudadanos; no descalifique el trabajo del gobierno, porque se descalifica a usted mismo al ser del mismo instituto político; si no es del mismo color que el del gobierno de su opinión con respeto, que se vea que hay educación, pues LA GUERRA SUCIA… ES MUY SUCIA.
2.- La primera alianza que debe tejer es con el Gobierno Estatal actual, y con permiso del mismo recorra la entidad; no se engrandezca porque trae padrinos o cree traer todo el dinero del mundo, recuerde que un Gobernador cuenta con el derecho de veto y lo puede ejercer. Si sus colores son otros, teja alianzas con mesura; no olvide que PROMETER NO CUESTA, PERO NO CUMPLIR CUESTA MUCHO.
3.- Si ostenta un cargo, trabaje y que ese trabajo sea su plataforma. No crea que por ser Presidente, Diputado o Senador ya tiene derecho; como decía Pancho Villa, la tierra es de quien la trabaja, lo mismo sucede en política, pues LA SILLA ES DE QUIEN LA TRABAJA.
4.- NO PROMETA LO QUE EN CAMPAÑAS PASADAS SE PROMETIÓ y no se cumplió; es nocivo para su imagen y la del gobierno actual, pues estará hablando mal, sin querer hacerlo, de usted y de quienes ejercen el poder. Tenga cordura.
5.- PONGASE LOS GUANTES Y BUSQUE UN ESPEJO; vea detenidamente cada parte de su cuerpo para que se dé cuenta que usted no tiene condición, ni físico de boxeador, por esa razón es político y los políticos no tiran golpes, porque puede que se peguen a ellos mismos.
¡Excelente lunes!
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