En vísperas de los tiempos electorales y después de haber asistido al Taller 3 en 1, Comunicación de Verdad, de HTComunicaciones en donde fue ponente Luis Arroyo, una voz con autoridad en el tema, le traigo las 7 reglas de la comunicación política:
1.- El político que informa, no dice nada; el que comunica, transmite un mensaje. Los discursos pueden ser largos o cortos, el chiste es que la gente se sienta parte de lo que se está diciendo. De nada sirve hablar con términos redundantes si no habrá un impacto.
2.- Nunca vayas a un lugar donde NO VAS A GANAR NADA. Decía Luis que es malo buscar frutos donde la tierra está seca, pues hay personas que se quedan atoradas en las grietas. Nada más peligroso que ir a un lugar donde no habrá una pizca de triunfo, pero si una cosecha de derrotas. ¡CUIDADO!
3.- Al reportero le das un mensaje, no una respuesta. Algo debe quedar claro, el trabajo de los reporteros es dar una nota, del entrevistado depende si esa nota es buena o mala, por ello siempre debe haber un mensaje rector en las entrevistas. UNA ENTREVISTA PUEDE SER EL PRINCIPIO DEL ÉXITO O EL PRINCIPIO DEL FIN.
4.- La prensa huele el miedo, y también la seguridad. Si cree que la prensa trabaja para usted, ESTA EQUIVOCADO, tampoco crea que hay AMISTAD, la prensa trabaja para sí misma, para llevar comida a su casa. Son EXPERTOS para oler el miedo de las personas y RESPETAN a quienes saben responder. IMAGINE QUE LE PREGUNTAN ¿Cuántos artículos tiene la Constitución? ¿Cuánto cuesta el kilo de tortillas? LEA UN POCO, PUEDE SALVAR SU CARRERA.
5.- La política no es un juego, se necesita una estrategia. Le reiteramos, no le deje la tarea de la estrategia a su primo, a su compadre o al cuñado, a menos que sean expertos en el tema, de no ser así, CONTRATE A ALGUIEN PROFESIONAL.
6.- No hay políticos malos, solo malos equipos de comunicación. Un político es como su equipo de comunicación quiere que sea. Más allá de las arrugas, cicatrices, poco pelo o unos kilos de más; TODO TIENE UN LADO BUENO, solo hay que explotarlo. Si el señor no sabe hablar o no tiene presencia, tal vez, la esposa o los hijos a un lado le favorezcan... o tal vez NO. ¡CUIDADO!
7.- En política vale más la apariencia que la realidad. Comentaba Luis que las apariencias deben volverse realidad si son para bien; si son para mal, debe volverse a la realidad. Imaginemos que al candidato no le gusta saludar de abrazo a los señores, ni de beso a las señoras; la apariencia debe ser que a él no le importa empaparse de sudor, ni de abrazos de la gente. ¡APARENTEN!.
¡Excelente lunes!
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