Altamira, Tamaulipas. - Un conflicto entre padres de familia ha provocado que 600 alumnos de la Escuela Primaria ‘Leona Vicario’ en Altamira lleven una semana sin clases presenciales.

A decir de las autoridades educativas, los padres inconformes se niegan a cualquier tipo de negociación para resolver la situación.

"Aquí el tema es que los padres de familia de la Primaria no quieren tener una negociación y puede haber muchas alternativas, pero ellos están negados", declaró Jorge Luis Cisneros Martínez, jefe del Centro Regional de Desarrollo Educativo (Crede).

El pasado miércoles, una comitiva de la Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET) acudió a la escuela para dialogar con los padres, pero estos se rehusaron a hablar con los representantes.

"Puede haber infinidad de alternativas. La solución podría ser que, si los padres de familia están molestos con una madre en particular, podría cambiarse de grupo", propuso el funcionario.

Mientras tanto, los alumnos han tenido que tomar clases de manera virtual, aunque Cisneros Martínez confía en que el problema no se extienda más allá de esta semana.

El conflicto tiene su origen desde hace aproximadamente dos años y medio, cuando una madre de familia comenzó a interponer quejas en contra de los maestros, argumentando que su hijo no recibía un trato adecuado.

Los padres inconformes han relatado que el menor ingresó en tercer grado y su madre exigió un trato especial para él, ya que, según su versión, sufría de bullying por parte de sus compañeros.

En cuarto grado, precisan, con un nuevo maestro ocurrió lo mismo: la madre presentó varias quejas, argumentando que el docente no trataba bien a su hijo e incluso lo hostigaba a la hora de salida.

Las autoridades educativas han levantado un acta sobre el caso, pero los padres de familia inconformes se rehúsan a aceptar cualquier solución distinta a la que ellos proponen, prolongando la afectación a cientos de estudiantes.

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