Ciudad Victoria, Tamaulipas. - Tras darle su voto de confianza al rector interino de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), el presidente de la Federación de Cámaras de Comercio de Tamaulipas (Fecanaco) Julio Almanza Armas, enfatizó que, “es necesario una auditoría a las finanzas de la Universidad”.

Lo anterior, dijo “ya que, en los últimos años, principalmente este último rector (Guillermo Mendoza Cavazos) y su equipo ha tenido una forma no muy honesta de dirigir los destinos de la máxima casa de estudios, creo que es importante una auditoría, que haya transparencia y honestidad por parte del nuevo rector”.

Y es que según refirió el empresario, la llegada de Dámaso Anaya Alvarado se da tras la renuncia de Guillermo Mendoza Cavazos, quien fue secretario de Finanzas y rector bajo el cobijo del exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca y, en donde un grupo de cinco exfuncionarios universitarios fueron denunciados por el presunto desvío de 450 millones de pesos.

“Creemos que es un momento importante para la Universidad Autónoma de Tamaulipas, este cambio lo vemos bien, le damos la confianza al nuevo rector…es importante una auditoría, transparentar las finanzas de la UAT por parte del nuevo rector y su equipo y, que no haya simulaciones.

Esperamos cuentas claras, transparentes y rendimientos hacia los tamaulipecos, los manejos y recursos que han sido manejados en los últimos años por parte de estas gentes”, explicó el también vicepresidente de la Zona Noreste de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio (Concanaco).

Almanza Armas, pidió al rector interino de la UAT, “que no haya simulaciones, queremos acciones, si hay que demandar e inclusive meterlos a la cárcel que lo haga, porque las simulaciones ya no funcionan, y que si las cosas estuvieron en orden y que no hubo desvíos que también lo diga, pero creemos que las cosas no están bien, por eso el cambio”.

El ex candidato perredista a la gubernatura de Tamaulipas, manifestó que Dámaso Anaya Alvarado, trae, para la UAT, un mensaje esperanzador y de humanismo que carecía la máxima casa de estudios, que estuvo inmersa en un pasado no muy honesto, de episodios oscuros y de algunos cuantos que se beneficiaban de ese mal, “la Universidad inicia una nueva etapa de academia y moralización y, la sociedad tamaulipeca y comunidad universitaria, lo agradecerá”, finalizó.