Altamira, Tamaulipas. - Una de las mujeres que denunció el alcohol en el biberón de su bebé en el Hospital Rodolfo Torre Cantú, estuvo en riesgo de muerte al tener complicaciones en su salud, porque el personal no le retiró toda placenta al momento del parto hace dos semanas.

La señora Claudia Lizeth Domínguez Rodríguez, madre del menor con secuelas por ingerir alcohol, tuvo que ser sometida a una cirugía y un legrado en el Hospital de la Mujer en la ciudad de Puebla.

Señaló que después de ser dada de alta del nosocomio a cargo de la directora Diana Elizabeth Flores Alcorta, comenzó con fuertes dolores en el vientre, por lo que acudió a una ginecóloga particular quien le informó que tenía residuos de placenta, lo que podría derivarse a otra negligencia médica.

Manifestó que acudió al Hospital Civil de Madero, donde rechazaron darle atención médica, asegurando que tenía que irse al Torre Cantú, pero tuvo miedo a posibles represalias por las denuncias que ha realizado.

Ante dicha situación, interpondrá una segunda denuncia en contra del hospital, pues esta irresponsabilidad casi les cuesta la vida.

Domínguez Rodríguez exigió a las autoridades de Salud y de la Fiscalía acelerar las investigaciones en este nosocomio, pues ella se dijo afortunada de darse cuenta a tiempo de los problemas que le dejaron los médicos, sin embargo, posiblemente haya otros casos donde no corran con fortuna.