Ciudad Victoria, Tamaulipas. - El obispo de la Diócesis de Ciudad Victoria, Antonio González Sánchez aseguró hoy en su sermón que el uso del cubrebocas era no confiar en Dios y que él normalmente no lo usaba porque confiaba mucho.

En su homilía, también dijo que su deseo es que muy pronto pueda ver la cara a los feligreses que acuden a misa protegidos con el cubrebocas y que además las bancas estén de nueva cuenta llenas.

“Deseo fuertemente pronto poderlos ver a ustedes sin esa cosa que traen en su cara lo deseo fuertemente, lo deseo fuertemente, yo sé que eso es necesario, lo sé, pero perdóneme lo que voy a decir, perdóname lo que voy a decir, si dice el dicho que dice Dios, el dicho dice, ayúdate que yo te ayudaré y me queda muy claro, me queda muy claro, pero para mí a nivel personal, el famoso cubrebocas es no es confiar en Dios no es no confiar en Dios no confiar en Dios”, indicó.

Y añadió.

“Y lo entiendo, que mañana estoy enfermo, a lo mejor, porque no soy inmune a nada, pero yo generalmente como me ven como ven mi rostro siempre casi siempre casi siempre no es presunción es gracias a Dios ando así porque confío mucho en Dios piénsalo no les voy a pedir que se lo quiten piénsalo, piénsalo.

González Sánchez también pidió a los feligreses pedir a Dios que pronto acabe la pandemia y ya pase y que les quite el miedo.

Insistió que extraña mucho a las personas que acudían a misa.

“Extraño con dolor la presencia de otras personas, tristemente mucha gente, muchas personas están llenas de pánico y a mí me parece, a mí me parece que el sentir miedo, el estar apanicados, es falta de fe, falta de fe en Dios”, dijo.

Y puntualizó.

“¿No niego la situación, allí está, pero la confianza en Dios dónde queda?”

Cabe destacar que, por las restricciones impuestas por las autoridades de Salud, solo se permiten las celebraciones de culto durante tres días a la semana, con una capacidad al 25 por ciento, pidiéndoles que se respete la sana distancia entre personas y bancas.