Ciudad Madero, Tamaulipas. - El Covid-19 es considerado un virus peligroso, pero también traicionero, así lo relata el trabajador de Pemex, César Augusto, quien aún es catalogado como un paciente activo de dicha enfermedad.

Aislado en una casa en Tampico, atendido y acompañado solo de su esposa, es un obrero con más de una década se experiencia en las plataformas marinas de Campeche; se contagió el 20 de abril en la conocida como Abkatún donde dijo "respirábamos puro virus".

Aseveró que, aunque Petróleos Mexicanos aplicó medidas de sana distancia en la plataforma marina, el contagio se derivó por el movimiento de los aires acondicionados en los dormitorios.

El día 25 de abril que llegó a Tampico, donde su esposa Esmeralda, ya le había reservado una cita para hacerse unos análisis de manera privada, el resultado fue positivo.

"El 20 abril sentí mi primer síntoma abordo de la plataforma ABK N-1. Así siguieron síntoma tras síntoma, dolor de cabeza, fiebre, dolor en el pecho, en la espalda, articulaciones, perdida de los sentidos del olfato, gusto, tos seca. Mis resultados fueron positivos y acudí al Hospital Regional de Pemex, donde me pidieron regresar a mi casa en aislamiento, ahí estuve solo con mi esposa que era quien me atendía", declaró.

César, destacó que le gustan las artes marciales, las practica, incluso no padece alguna enfermedad, tales como hipertensión o diabetes, tampoco fuma ni toma alcohol, pero reconoció que el coronavirus es tan fuerte que presentó una neumonía atípica de focos múltiples.

"Mi estado de salud fue grave, tuve miedo, pero no a la muerte, tuve miedo a no volver que ver a mis hijos, a mi esposa, a causarle un dolor muy fuerte a mi madre, porque yo sé que si me voy mi mamá se va detrás de mí, a causar dolor muy grande a mi familia, claro que tuve miedo, pero a no a volverla a ver porque me iban a meter a terapia intensiva porque era candidato a usar un respirador mecánico o de plano intubarme", detalló.

Villalobos Pyñeiro, quien también es un padre de tres menores de edad, actualmente es un paciente activo con Covid-19, solo espera una segunda prueba para poder descartar que tenga coronavirus.

Pide a la población a creer en la existencia del virus, y a los enfermos tener fe en Dios y en sus médicos, a quienes, junto con enfermeras y neumólogos les agradece poder seguir con vida después de una etapa crítica durante más de 15 días en su estado de salud.

"Continúo en aislamiento, hasta el viernes que me realicen mi segunda prueba de Covid-19 para ya descartar que el virus siga en mi cuerpo. El virus del Covid-19 existe, vivo para contarlo, de verdad no salgan, crean y si tú lo tienes ten fe en Dios", finalizó.