Resulta claro que hasta hoy, a 18 días de celebrarse los comicios, pocos son los candidatos a presidentes municipales y diputados locales que, en su proselitismo, han sudado en serio la camiseta.
Los más causan hartazgo por exhibir bajo nivel de competencia.
Esto ocurre porque la oposición le apuesta a ganar en los tribunales lo que quizá no logre obtener en las urnas. Y, sobre todo, por sustituir su promoción (basado en propuestas serias), con desprestigios carentes de sustento.
Tan es así que hacen como que están en campaña, pero a la menor provocación se lanzan a la yugular del adversario más fuerte.
Basta echarle una hojeada a los medios impresos de comunicación masiva para darnos cuenta de que su oferta electoral poco impacta en el ciudadano, en tanto las descalificaciones y epítetos son ahora de suyo la bandera recurrente para darse a notar.
En su perorata cotidiana los aludidos hablan con total desparpajo de temas como el desempleo, la inseguridad pública, la injusticia social y las mujeres maltratadas; del bajo nivel educativo, la pobreza, los miserables salarios y la falta de oportunidades para los jóvenes. Pero no se atreven reconocer que aún ganando, están prácticamente impedidos para aliviar estos males, simple y llanamente por tampoco saber cómo solucionarlos. Y menos cuando buscan arribar a los ayuntamientos o al Congreso local sin recorrer las localidades y/o distritos que proyectan presidir (en el caso de los ediles) o representar (en cuanto a legisladores se refiere).
Por eso lo que ha leído y/o escuchado el electorado en todo caso no pasa de ser un catálogo de buenas intenciones, aunque la diferencia que que hay entre uno y otro prospecto lo marca el énfasis que cada cual aplica a su discurso.
Esto es lo que podría distinguir a un proyecto de otro el día cinco de junio próximo.
¿Y las sanciones?
El Instituto Electoral de Tamaulipas (Ietam) se ha tardado mucho en sancionar la divulgación de encuestas que incumplen la disposición legal, por lo que el Consejo General, de un momento a otro, debe actuar en consecuencia, a fin de frenar la danza de estadísticas que le restan seriedad al proceso.
Y, es obvio, incrementan la confusión y el hartazgo ciudadano en los 43 municipios de la geografía estatal.
En su oportunidad, el propio Ietam advirtió que serían castigadas las empresas que sin autorización publiquen encuestas relacionadas con la actual contienda.
Sin embargo las firmas pretenden evadir su responsabilidad, con el rollo de no ser ellas las que pregonan los (supuestos) resultados, sino los contratantes, a quienes entregan sus estudios de ocasión.
Este recurso es valedero, cierto, pero no cuando los documentos, en su exhibición, al pie revelan la identidad de las personas o los consorcios que se encargaron del levantamiento, como se ha denunciado una y otra vez.
De cualquier forma el Código Electoral que rige aquí en Tamaulipas, es muy claro en su ordenanza.
Cita: “Quien solicite u ordene la publicación de cualquier encuesta o sondeo de opinión sobre asuntos electorales, que se realice desde el inicio de las campañas… deberá entregar copia del estudio completo al presidente del Consejo General…”
Cosa que, sospecho, ninguna empresa ni candidato a los cargos de representación popular ha cumplido, por lo que las mediciones ofrecidas hasta la víspera, incluso --así lo considero en lo personal--, aparte de ser simples fotografías momentáneas (si acaso su levantamiento fuera real), no son garantía de triunfo.
Aun así hay aspirantes a las 43 alcaldías y 22 diputaciones en juego que en esas encuestas fincan sus posibilidades de acceder al poder, por la manipulación ciudadana que pudiera lograrse con su divulgación.
Pero son los menos, ya que aparte de los candidatos que juegan en los diez municipios con mayor densidad poblacional, el resto no cuenta con recursos para contratar esos servicios de mercadotecnia.
Posicionamiento
Óscar Almaraz Smer ha penetrado en todos los sectores sociales de Victoria --sin distingo económico, ideológico ni de credos--, por lo que su campaña ha impactado fuerte en el ánimo popular, tanto en las cerca de 500 colonias como en los ejidos.
Hasta la fecha se ha reunido con todos los grupos de interés que en esta capital confluyen --empresarios, sindicatos, estudiantes, maestros, organismos de la sociedad civil, etcétera--, ofertando los ejes que serían la base de su programa de gobierno.
También ha caminado decenas de kilómetros para encontrarse con sus conciudadanos, a quienes suele oírles decir que cuente con su voto.
Igual atiende a deportistas, comerciantes y amas de casa; alumnos de todos los niveles, discapacitados y transportistas.
Con un lenguaje llano y directo, Óscar les refrenda que la justicia social es uno de sus proyectos primarios, por lo que, si en esta etapa en que busca el voto ciudadano pide el apoyo, es justo que ya instalado en el poder les devuelva con creces su solidaridad.
Avances
Otra campaña que ha prendido en varios sectores citadinos, es la de Arturo Soto Alemán, por su organización y trabajo; la identificación plena del candidato con un buen número de electores y su firme voluntad para contender, con altura y respeto, por la alcaldía.
Esta apreciación es sencillo confirmarla, en los recorridos cotidianos que realiza casa por casa recogiendo demandas e inquietudes, en las que, por cierto, precisamente él sustenta su propuesta.
Tiene Arturo la firme convicción de estar construyendo, junto con la sociedad citadina, un proyecto nuevo y diferente para dignificar la política y darle su lugar a los hombres y las mujeres que trabajan para mejorar sus condiciones de vida en las colonias y ejidos de Victoria.
Burocracia, con Balta
En el polyforum ‘Rodolfo Torre Cantú’, Baltazar Hinojosa Ochoa tuvo (en la víspera) un encuentro con los burócratas estatales, que, por cierto, salieron contentos del inmueble ante la oferta de que sería reconocido su trabajo con mejores salarios y por la garantía de tener un empleo seguro, con mejores prestaciones y servicios.
Entre otras cosas, el candidato gubernamental ofreció que revisaría, antes de ser electo jefe del Ejecutivo estatal, los salarios, tabuladores de viáticos, los niveles y el escalafón, para que cada servidor público tenga el reconocimiento que merece.
Antes, en Güemez, dejó en claro cuatro puntos que son importantes para todos:
1) No permitiré un secuestro más, ni que nadie sea victimizado;
2) Acabaré con los que quieren hacerle daño a Tamaulipas. No más secuestros ni familias molestadas;
3) Haré lo que sea necesario para recuperar la paz; y
4) No permitiré que nos siga haciendo daño la gente que se porta mal.
E-m@il.
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