Altamira, Tamaulipas. - Lo que comenzó como un conflicto por la construcción de una barda perimetral en un terreno de la colonia Lomas de Miralta, en Altamira, terminó con un acuerdo entre las partes involucradas, informó Celso Pérez Ruiz, presidente del comité vecinal de la Ampliación del mismo nombre.

El problema surgió cuando Verónica García adquirió un predio ubicado en la esquina de las calles Tabachín y callejón Toronjo.

Aunque la compra se realizó de manera legal y sin inconvenientes, la situación cambió cuando inició la construcción de una barda perimetral.

Vecinos de la zona intervinieron y detuvieron la obra al argumentar que el terreno correspondía a un área verde.

La controversia escaló hasta el punto de requerir la presencia de elementos de la Guardia Estatal y personal del área de Desarrollo Urbano.

Luego de analizar la situación y evaluar los pros y contras, se logró un acuerdo: la propietaria cedería el espacio necesario para evitar la modificación de la vialidad.

Con esta resolución, ambas partes quedaron en común acuerdo, permitiendo que la vialidad y el desarrollo de la colonia no se vieran afectados.

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