El sábado 22 de marzo se habrá de conmemorar un día especial de gran relevancia mundial y de concientización del cuidado, valoración y protección de los recursos hídricos y la importancia de garantizar el acceso al agua.

El Día Mundial del Agua es una celebración internacional que se celebra anualmente el 22 de marzo desde 1993, establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

La conmemoración tiene como propósito concientizar a la población sobre la importancia del agua dulce, su valoración y promover el cuidado, protección y la gestión responsable del vital recurso natural.

A través de eventos culturales, artísticos, deportivos, foros, conferencias, reuniones de trabajo, entre otras actividades, el mundo habrá de conmemorar este importante día.

Estas iniciativas buscan no solo educar y sensibilizar a la población mundial sobre los desafíos hídricos globales, sino también pretende impulsar políticas y prácticas sostenibles para garantizar la conservación del agua.

El agua es vida, su existencia es fundamental para seres humanos, plantas y animales, la falta de este recurso natural provocaría deshidratación, sed extrema, fatiga, insuficiencia orgánica y la muerte.

Los seres humanos pueden sobrevivir hasta un mes sin comer, pero sus vidas se limitarían a días sin ingerir agua.

Sin embargo, muchos países aún no toman conciencia de la situación actual que priva en sus localidades debido al calentamiento global que ha provocado sequías prolongadas y a la fecha carecen de políticas públicas eficaces para la preservación, cuidado, protección del agua y de los recursos hídricos.

El agua representa un tema de seguridad nacional, porque es un recurso natural vital para la vida y fundamental en varias actividades, los gobiernos están obligados a proteger el agua y a trabajar en evitar la contaminación de ríos, lagos y océanos.

El aumento del calor y la escasez de lluvia son los principales impactos del cambio climático, mientras que la poca agua con la que se cuenta se pierde en la sobreextracción y por la evaporación.

Se imaginaría vivir sin agua…!  Tal vez en alguna ocasión o época del año ha sufrido y ha tenido que vivir con escases del vital líquido, principalmente durante la temporada alta de calor en la que el consumo del agua es mayor.

Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud 1,4 millones de personas mueren cada año por falta de agua potable, saneamiento e higiene.

El cambio climático y la sobreexplotación de los mantos acuíferos han provocado una severa escasez de agua en varias regiones del planeta.  Del 100% del agua disponible en el planeta el 50% se usa en la agricultura, 35% en la industria y el 15% para uso doméstico.

La ONU destaca que 2,000 millones de personas viven en países que sufren escasez de agua (ONU 2019); 2, 200 millones de personas carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de forma segura (OMS/UNICEF 2023) y en el año 2022, 3,500 millones de personas todavía carecían de servicios de saneamiento gestionados de forma segura, incluidos 419 millones que practicaban la defecación al aire libre (OMS/UNICEF 2023).

Asimismo más de la mitad de la población 4,200 millones de personas, carecen de servicios de saneamiento gestionados de forma segura (OMS/UNICEF 2019).

El 2025 es considerado el Año Internacional de la Conservación de los Glaciares, la OMM y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) pretenden dar prioridad a los esfuerzos para proteger las regiones heladas de la Tierra, fundamentales para regular las temperaturas del planeta.

El aumento de las emisiones humanas de gases de efecto invernadero ya son preocupantes, están provocando serios problemas al planeta y afectando al medio ambiente.

El 2024 fue el año más cálido, registró temperaturas muy elevadas con una media global de la superficie 1.55 °C por encima de los niveles preindustriales, de acuerdo a la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

La temperatura registra cambios drásticos y en aumento, lo que ha provocado efectos negativos en todo el mundo, como sequía extrema, huracanes más fuertes e impactantes, lluvias atípicas prolongadas que ocasionan inundaciones, heladas severas y congelantes, son algunos de los efectos del calentamiento global. 

Las altas temperaturas propicia un clima devastador y extremo, generando el derretimiento de glaciares e incrementando el nivel del mar debido a los gases de efecto invernadero, mientras que los rangos geográficos de plantas y animales ya registran cambios importantes que antes no se veían.

De acuerdo a científicos de la NASA, el año 2024 fue el más cálido desde que se empezaron a llevar registros en 1880. Durante más de la mitad del 2024, las temperaturas promedio superaron el 1.5 grados Celsius, el nivel de referencia y el promedio anual.

Un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), señala que hay un 80 % de probabilidades de que la temperatura media anual del planeta supere transitoriamente los 1.5 °C., además destaca que muchos fenómenos extremos que tuvieron lugar a principios de 2024 estuvieron influidos por fenómeno de “El Niño”.

Se estima que entre 2024 al 2028 se supere temporalmente el 1.5 °C., lo que representa que el planeta sea más cálido y exceda las temperaturas récord del 2023.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) prevé que la temperatura media cerca de la superficie del conjunto del planeta sea entre 1.1 °C y 1.9 °C superior al período de referencia de 1850-1900, con una probabilidad del 86 % de que al menos uno de los años correspondiente al periodo de 2024-2028 alcance un nuevo máximo histórico de temperatura.

El documento denominado: “Cuando los riesgos se hacen realidad: Clima extremo” de la ONU, señala que el cambio climático en 2024 registró 41 días de calor peligroso, perjudicando la salud humana y los ecosistemas.

Por lo conducente se estima que aumente el calentamiento del Ártico durante los próximos cinco inviernos prolongados (de noviembre a marzo), en relación con el promedio del período 1991-2020.

El 2025 avizora un año crítico con estrés hídrico, el que irá en aumento al incrementarse la población del planeta.

Se avizora un año crítico de calor, se prevé que haya altas temperaturas lo que propicia a que se registren incendios forestales, afectando cuencas y evaporando agua almacenada de presas, ríos y lagos. 

El pronóstico prevé que para mediados del 2025 las temperaturas de la superficie del planeta superen los 1.3 °C.

Las altas temperaturas afectan los niveles de agua superficial y la recarga de agua subterránea a los acuíferos, eleva la tasa de evaporación, incrementa las concentraciones de contaminantes que llegan al subsuelo y a los acuíferos, entre otros efectos.

La demanda de consumo de agua en la agricultura, en las ciudades y la industria va cada día en aumento, por lo que se deben de aplicar políticas públicas eficaces y activas que velen por el cuidado y la seguridad de los recursos hídricos con los que cuenta cada región del país, ya sean superficiales o subterráneos.

Ante ello, es importante realizar acciones encaminadas a gestionar el agua subterránea y definir así opciones de adaptación integral.

El agua subterránea contribuye a tener un flujo de agua en los humedales en época seca y durante las sequías, además de que aporta hasta un 85% del flujo de los ríos en la zona baja de las cuencas.

Además, es un tema importante que se debe considerar para lograr tener un desarrollo sostenible y enfrentar los diversos problemas por los que atraviesa el planeta, como el cambio climático.

El cambio climático ya es una amenaza presente, derivado por la contaminación, deforestación, la urbanización desordenada que han generado eventos climáticos extremos vinculados a fenómenos hidrometeorológicos como “La Niña” y “El Niño”, lo que obliga a llevar a cabo respuestas inmediatas y coordinadas para garantizar la gestión sostenible del agua en el país. 

El agua potable va escaseando a medida que el cambio climático se acreciente y la población va en aumento, el agua de lluvia ya no se filtra por el suelo para volver a recuperar los afluentes subterráneos, así que el destino final de esa agua es el drenaje.

Hoy en día, el agua está convertida en un bien escaso por lo que el buen aprovechamiento es un tema que debe de ser de suma importancia y amplia conciencia para la población, la producción agrícola e industrial.

Debemos de tomar conciencia de la situación que vivimos actualmente, por lo que necesitamos cuidar el agua y aprovecharla adecuadamente.

Seamos conscientes de la importancia del agua para consumo humano, industrial y agrícola, cuidémosla, reportemos las fugas y evitemos hacer mal uso del recurso natural, recuerda que muchos ciudadanos aún sufren los estragos de la severa y prolongada sequía que afecta a varias regiones del país.

Así las cosas….

¿Y Usted, qué opina..?

Nos vemos a la próxima….

Carlos Álvarez

Analista y Auditor. Consultor Externo. Certificado ante el Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE).

Libros publicados: “El Tamaulipas y el México que Anhelan los Jóvenes para el Siglo XXI”, “El Gran Juicio” y “El Lago Encantado y el Maravilloso Pueblo Azteca”. Escribe en varios medios de comunicación del Estado.