Tampico, Tamaulipas. - Un choque entre habitantes de la colonia Villahermosa y representantes de una compañía edificadora se registró esta tarde en dicho sector, luego que se pretendía dar arranque a las obras de construcción de un templo al parecer de la Iglesia Pan de Vida, argumentando los impulsores del proyecto que contaban con la licencia de construcción emitida por el Ayuntamiento de Tampico.

Ante la oposición de los vecinos de la colonia Villahermosa, que se congregaron en las calles del mismo nombre y 10a Avenida, tuvieron que intervenir elementos de la Guardia Estatal, pues los ánimos estaban muy caldeados, existiendo el riesgo hasta de enfrentamientos.

De hecho, los habitantes en un momento dado bloquearon las calles con todo tipo de objetos en oposición clara a que se construya en un amplio terreno un supuesto templo religioso vinculado a la Iglesia Pan de Vida, pues en su dicho el predio, donde en el pasado los habitantes lo utilizaron como cancha de fútbol, es área verde.

En entrevista, Mercedes Camacho, vecina del sector, declaró que para los residentes de la colonia Villahermosa el predio, del tamaño de un campo de fútbol, es 'área pública', según consta en los planos que el Ayuntamiento de Tampico guarda en la oficina de Obras Públicas.

"Ahorita unas personas quieren construir aquí, supuestamente fueron contratados por la Iglesia Pan de Vida, quieren empezar a edificar aquí; en el Ayuntamiento aparece en los planos oficiales que ese terreno es un área pública, la verdad desconozco cómo ellos obtuvieron la propiedad", precisó.

En este sentido, el abogado de la constructora Felipe de Jesús Vázquez Rodríguez, indicó que cuentan con la licencia de construcción emitida por la oficina de Obras Públicas del Ayuntamiento de Tampico, es por esto que este lunes estaban dando inicio a las obras de edificación de dicho templo, pero parándolas debido a la oposición de los habitantes del sector.

Como se anota debió intervenir la fuerza pública ante la amenaza que existía de que todo este conflicto desencadenara en una batalla campal entre los vecinos y los responsables de la empresa constructora.

Sj/Am