“Pusieron al coyote a cuidar las gallinas”, dice un viejo refrán para hacer referencia a que no hay nada peor que un corrupto combatiendo la corrupción.

Esa sentencia aplica bastante bien a quien hasta ayer fue Secretario Nacional del Sistema Anticorrupción en nuestro país, un personaje de nombre ROBERTO MORENO, quien fue separado de su cargo porque le descubrieron un sinfín de actos ilícitos, de corrupción pues.

Medios de comunicación nacional dan cuenta que luego de investigaciones se descubrió que el angelito, ROBERTO MORENO, se gastó millones de pesos en viajes, también asignaba plazas con buenas gratificaciones a sus familiares y amigos, eso entre un montón de anomalías.

Imagine Usted, si el encargado de la anticorrupción resulta con ese grado de corrupción, ¿qué se puede esperar de otros encumbrados? Cierto, existen funcionarios comprometidos y decentes, pero MORENO pone en evidencia al sistema.

¿Dónde quedó aquello de que se acabó la corrupción en las administraciones gubernamentales?, ROBERTO MORENO es la prueba viva de que es más discurso que realidad, que la corrupción prevalece y crece en México.

Para muestra es que en los últimos días han sido señalados personajes corruptos en todos los niveles de gobierno, y no es que el mismo sistema lo detecte, se descubre porque los afectados o engañados son quienes denuncian los hechos de corrupción de tal o cual personaje, así es como se localiza desde venta de plazas médicas en algunas entidades hasta asuntos innombrables.

Esa es la razón por la que la ciudadanía cuestiona, ¿pues no que no eran iguales, que ya se había acabado la corrupción en México?, hasta el zar anticorrupción nacional es señalado como corrupto, imagínese a los demás.

Se aplaude que ROBERTO MORENO fuera destituido, pero no hubiera sido tocado si no hubiera señalamientos de personajes ajenos al sistema, igual, la misma suerte del Secretario Ejecutivo del Sistema Anticorrupción, deben correr todos los corruptos que tienen señalamientos por hacer mal uso de los presupuestos asignados a sus dependencias, no es dinero de ellos, es dinero del pueblo y para beneficio del pueblo.

Ojalá se denuncien todos los actos de corrupción y que las autoridades no solo separen de los cargos a los corruptos, sino que se les finquen responsabilidades, que se les obligue a regresar lo robado o malversado y también se les encarcele pues no es justo que mientras este México lindo y querido carece de hasta de lo más elemental, y las autoridades dicen es porque no hay dinero, resulta que los encumbrados se sirven con la cuchara grande.

Sexenios van y vienen y todo sigue igual, porque como hoy, parece que siempre se ha puesto a un coyote a cuidar a las gallinas, así en la actual administración federal, lo mismo en las anteriores y eso es para reflexionar y exigir que los actuales gobiernos cumplan sus dichos y en cada administración futura se tengan funcionarios comprometidos con su responsabilidad, que no crean que el puesto es para que ellos puedan robar, aparte de tener poder y fama.

No se vale que los encumbrados quieran verle la cara al pueblo, que se la pasen con discursos que distan mucho de lo que realmente hacen.

En fin, la situación es que, para colmo de males de la actual administración federal, resulta que el zar anticorrupción resultó ser corrupto, eso sí, protegido por el mismo, aunque como siempre, habrá un inconforme o un ofendido, que hará sus fechorías salgan a relucir.

Se insiste, no es bueno poner al coyote a cuidar a las gallinas, pero menos bueno es no ponernos las pilas para obligar a los políticos a ya no ser iguales.

Rosa Elena González

Es Licenciada en Relaciones Públicas. Ha colaborado con editoriales en El Mercurio.
Actualmente su columna Vida Diaria se publica en el Portal HOYTamaulipas y los periódicos La Verdad de Tamaulipas, Expreso, La Extra, La Voz de Tula, El Tiempo de Mante y Astronoticias, El Bravo de Matamoros y Canal 10