Difamación mediática
En este mismo espacio, hace días le comenté que, fuentes dignas de todo crédito, me advirtieron que las huestes de Francisco Javier García Cabeza de Vaca urdían una campaña de descrédito en contra de funcionarios de la actual administración pública estatal, como su respuesta a la integración de 590 carpetas de investigación, donde aparecen más de 500 ‘colaboradores’ suyos. O cómplices, si usted así los considera.
Igual le comenté que, en circunstancias normales, rumores como éste no impactarían negativamente en la opinión pública, por sólo ser tácticas recurrentes para desviar la atención en torno a su estatus de prófugo de la justicia.
Pero en un contexto donde la política humanista es la prioridad del quehacer gubernamental, la andanada me parece una atrocidad.
Sobre todo, cuando hay retrógradas que buscan la descomposición del sistema. Entes amafiados con ex funcionarios federales enfermos de poder, que quisieran ver a Tamaulipas hundido en la anarquía, la pobreza, el atraso y la inseguridad, cuando menos.
Sólo así puede entenderse el ataque difamatorio de Código Magenta, que, estoy seguro, no hará mella en el ánimo del gobernador Américo Villarreal Anaya ni en el comportamiento político de los tamaulipecos, por conocer de antemano la procedencia de este golpeteo que, seguramente, habrá de arreciar tras ser exhibida como falsa la narrativa presentada por el medio digital, cuyo director es Ramón Alberto Garza García.
Incluso, para denostar a Tamaulipas, al Gobernador y funcionarios del régimen estatal, los Maquiavelo(s) de ultraderecha procurarían trasladar su juego sucio hasta la Ciudad de México, tratando de engatusar a otros medios de comunicación masiva (mal) llamados nacionales, que mucho se prestan al juego a través de los textoservidores a su servicio.
No obstante, la operación podría abortar, pues el elucubrador principal ha quedado al descubierto y quizás en unos días más podría ser blanco del escarnio provocado por su propia tenebrosidad.
Anteayer, el coordinador general de Comunicación Social del Gobierno del estado, Francisco Cuéllar Carmona, señaló, en un mensaje difundido a través de las redes sociales, que, durante varios años, Código Magenta ha difundido una narrativa de mentiras en contra del gobernador.
“Sabemos --dijo--, que atrás de la campaña negativa y tendenciosa de ese medio está el ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca”, para desenmascarar al o los autores de la sistemática campaña de falsedades.
Cuéllar comentó que: “Si algo ha hecho el gobierno de Villarreal Anaya es respetar la libertad de expresión y la crítica, pero no está obligado a permitir las mentiras de quienes se escudan en la referida publicación…”
Por cierto, ante la acción de la justicia --suman 15 ex funcionarios del pasado procesados, entre los que se cuenta al ex secretario de Bienestar, Rómulo Garza Martínez, recientemente capturado en San Luis Potosí--, la narrativa de falsedades se ha multiplicado y nuevamente ha salido a relucir el nombre del finado Sergio Carmona Angulo.
¿Lo recuerda? Claro, pues fue conocido como el ‘Rey del huachicol’
Los negocios de este personaje con el Gobierno de Tamaulipas, tratan de endosárselos al doctor Villarreal Anaya, cuando en realidad este nexo lo tuvo el finado con García Cabeza de Vaca, como lo confirman los contratos millonarios que le fueron otorgados a lo largo del sexenio panista.
Esto como el pago al financiamiento de Sergio Carmona a la campaña gubernamental de Francisco --contratos exhibidos en su oportunidad--, así como a la de su hermano Ismael, para el Senado de la República.
Es el trasfondo real de los embates de García Cabeza de Vaca y sus aliados, porque sabe, y ése es su miedo mayor, que en estos momentos la justicia le pisa los talones.
Y en esa acometida, también, el prófugo se vale de quintacolumnistas que por su misma falta de oficio no acostumbran confirmar la veracidad de las versiones tendenciosas, aunque hay otros colegas más profesionales que hacen caso omiso a ese juego sucio.
Por tanto, hay que abrir bien los ojos pa’ no hacer eco a mentiras.
En cuanto al respeto a la crítica, huelga decir que, en pocas entidades de la República Mexicana, el ejercicio periodístico es respetado en claro apego a los preceptos constitucionales.
Y Tamaulipas es un ejemplo. Al menos, en lo que respecta a la administración pública actual, pues hasta hoy (en estas latitudes) no se conoce un solo caso de periodistas que hayan sido perseguidos, acosados o agredidos por difundir noticias, imágenes o comentarios, sobre la actuación de las autoridades gubernamentales, aun cuando existen falsos comunicadores que anteponen el libertinaje a la libertad de expresión.
Hay casos harto difundidos de colegas domésticos otrora ultimados en atentados o desaparecidos –cierto--, pero ninguno es atribuible al quehacer gubernamental en turno.
En el régimen de García Cabeza de Vaca, cayeron varios colegas.
De ahí que diga y sostenga que aquí, en la geografía tamaulipeca, no ocurre hoy lo mismo que en otros estados, donde la alta burocracia es la que decide qué se publica en los medios impresos o qué se transmite en la radio y la televisión (locales), so pena de reprimirlos.
Garante de esa libertad de prensa ha sido y es el mismo gobernador, por el respeto que siempre le ha merecido el ejercicio periodístico, la crítica y sus semejantes.
Correo: jusam_gg@hotmail.com
Juan Sánchez Mendoza
Ha ejercido el periodismo durante más de tres décadas, alcanzado premios estatales en dos ocasiones; autor del libro "68. Tiempo de hablar"(que refiere pormenores del memorable movimiento estudiantil); autor de ensayos literarios; y reportero de investigación de tiempo completo, acá en territorio nacional y más allá de nuestras fronteras y del continente americano.
Para que HOYTamaulipas siga ofreciendo información gratuita, te necesitamos. Te elegimos a TI. Contribuye con nosotros. DA CLIC AQUÍ