Si algo nos ha enseñado la política tamaulipeca es que aquí la lealtad dura lo que un sexenio… o menos. Desde la llegada de la "Transformación" con Américo Villarreal, muchos se emocionaron creyendo que era su turno de morder el pastel. Y sí, algunos lograron el ansiado bocado, pero otros, después de sudar la camiseta y meterle tiempo, dinero y saliva al proyecto, terminaron como espectadores de su propia derrota.

Esto me recordó al Filósofo de Güémez que sentenciaba “Unos persiguen la liebre y otros son la que la alcanza”.

Porque en la política hay dos tipos de ilusos: los que creen en los Reyes Magos y los que piensan que en la 4T si alcanzarán un hueso.

Pasa en todos lados, pero aquí el guion se ha repetido con precisión quirúrgica. En la elección que llevó a Américo Villarreal al poder, hubo soldados de a pie que apostaron todo por la causa… solo para descubrir que no estaban en la lista VIP de la nómina. Y cuando en 2024 se volvió a armar la movilización, otra camada de entusiastas entró al ruedo, convencidos de que esta vez sí habría recompensa.

Spoiler: tampoco hubo. Ni las gracias. Bueno había otros que ya habían estado en la primera encomienda… ¡qué batallar! Y les fue como en feria.

Ahí están los nombres, como epitafios políticos en la lápida del olvido (son unos cuantos): Alfredo Muñoz, Edna Rivera, Eusebio González, Mr Villasana, Jessy Vázquez, Julio Peña, Yolanda Chavira, Rayani Sandoval y Luis Miguel Iglesias. Este último, por ejemplo, hizo un trabajo de campo brutal en Reynosa. Uno pensaría que al menos le mandarían un "gracias, compadre" en una servilleta oficial… pero nada.

¿Y quién carga con la culpa de tanto desamparado político? Dicen que un hombre tiene la respuesta: Rómulo Pérez. Un personaje que, según los huérfanos de la 4T, se colgó medallas ajenas y se ha dedicado a bloquear a quienes realmente hicieron la chamba. Un tipo que, en lugar de ser el padrino generoso, se convirtió en el portero del infierno político. Y no, aquí no hay redención.

Pero el verdadero problema no es el llanto de los olvidados, sino la ceguera de los que hoy mandan. Porque en política la amnesia se paga caro. En 2027, cuando se jueguen alcaldías y diputaciones, van a necesitar de estos mismos que hoy ignoran y pueda que cuando vayan a buscarlos les salgan con el cuento que su amor ya tiene otro padrino. Bueno, también podría ocurrir lo que pasó en el gobierno de Cabeza de Vaca que trató a los priístas con la punta del bota y muchos le hicieron la chamba al perdedor César Verástegui… ¿a caso los priístas se vengaron al fin y le cobraron la factura al exgobernador haciendo perder a su “hombre”?

Así que, si en Palacio piensan que la lealtad es un cheque en blanco, más vale que vayan buscando la pluma. Porque cuando estos "huérfanos" se vendan a otros grupos de Morena y Verde, vendrán los lamentos. Y no habrá transformación que los salve.

Digo, el pastel es enorme… hay que saber compartir.

ESTO NO TIENE NADA QUE VER CON LA NAVIDAD

Además de tundeteclas, me apasiona ayudar a las personas a blindar lo más valioso que tienen: Su vida, su familia, su patrimonio… Usted tendría la oportunidad que un periodista y agente de Seguros, o sea yo, lo trate personalmente… espero pronto su respuesta.

Marco Esquivel

Valle Hermoso, Tamaulipas 1973
Periodista, Agente de Seguros y Consultor Político

Tiene una maestría en Gobierno y Política Pública; un Máster en Gestión de Riesgos y un Máster en Consultoría Política. Es director general del periódico digital HOYTamaulipas.

Como agente de Seguros, en 2024 obtuvo la designación como Máster en Seguros, concluyendo su carrera con el Diplomado en Finanzas Personales y Familiares en el ITAM, cuenta con cédula para intermediar seguros personales, empresariales y agrícola y ganado. Es miembro de la Million Dollar Round Table que congrega a los mejores agentes de seguros internacionalmente.