Hay apellidos que pesan más que otros en la política mexicana, pero parece que en Tamaulipas, ser sobrino de Andrés Manuel López Obrador es más maldición que bendición. Úrsula Salazar y Pepe Braña, herederos políticos del apellido, han demostrado que el apellido no es garantía de éxito. Más bien, son como esas fichas de dominó que nadie sabe dónde colocar.

Úrsula, la diputada local por Morena, soñó con grandeza el año pasado al querer ser candidata a la presidencia municipal de Tampico. Pero como dicen en el barrio, "no se puede soñar con Ferrari si manejas un triciclo". Terminó conformándose con repetir como diputada local, y si su desempeño como presidenta del Congreso de Tamaulipas es indicativo, eso fue un favor para el municipio. Nunca pudo con el paquete: los fiscales y el auditor superior siguieron cómodos en sus puestos mientras ella acumulaba más reveses en controversias constitucionales que un mal equipo de fútbol en penales.

Por otro lado, Pepe Braña, actual diputado federal, tampoco tiene mucho que presumir. El año pasado quiso la alcaldía de Ciudad Victoria, pero terminó en la Cámara de Diputados, probablemente sin entender cómo llegó ahí. Su odio hacia el alcalde Lalo Gattás es tan notorio que debería ser declarado patrimonio municipal. Si Pepe dedicara tanto esfuerzo a legislar como a odiar, quizá Victoria tendría algo que celebrar.

Pero el verdadero chisme es su supuesto coqueteo con el "cártel del norte", liderado por Maki Ortiz, quien ya afila las uñas para 2028. ¿Será que Úrsula y Pepe, al darse cuenta de que el apellido López Obrador ya no les da para abrir puertas en Morena Tamaulipas, están buscando otros padrinos políticos? Lo que es claro es que ni Andrés Manuel los favoreció en sus mejores días, como si hasta él supiera que llevarlos de la mano es más carga que ayuda.

En este juego de tronos político, los sobrinos del expresidente parecen más peones que jugadores clave. Presumen de apellido, pero su desempeño político deja mucho que desear. Y mientras ellos buscan desesperadamente dónde encajar, Tamaulipas sigue esperando líderes que de verdad sepan jugar, y no solo presumir de ser familiares del que ya no está en el poder.

La moraleja: ser sobrino de un gigante político no te hace grande; a veces, solo te hace más evidente lo pequeño que eres.

ESTO NO TIENE NADA QUE VER CON LA NAVIDAD

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Marco Esquivel

Valle Hermoso, Tamaulipas 1973
Periodista, Agente de Seguros y Consultor Político

Tiene una maestría en Gobierno y Política Pública; un Máster en Gestión de Riesgos y un Máster en Consultoría Política. Es director general del periódico digital HOYTamaulipas.

Como agente de Seguros, en 2024 obtuvo la designación como Máster en Seguros, concluyendo su carrera con el Diplomado en Finanzas Personales y Familiares en el ITAM, cuenta con cédula para intermediar seguros personales, empresariales y agrícola y ganado. Es miembro de la Million Dollar Round Table que congrega a los mejores agentes de seguros internacionalmente.