Nuevo León. – Los tamaulipecos Javier Pérez Martínez y Reyna Rivera Rodríguez contrajeron nupcias en una emotiva ceremonia religiosa efectuada en Nuevo León, culminando ahí su etapa de noviazgo para dar inicio a su vida matrimonial.

La Parroquia San José esposo de la Virgen María en Apodaca recibió el cortejo nupcial encabezado por Javier acompañado de su hermana Arianna Pérez y su papá Ignacio Javier Pérez quien portaba en su mano la fotografía de su esposa, que desde el cielo mandaba su bendición.

Luego los padrinos y finalmente la novia del brazo de Carlos Gamaliel Rodríguez y Reyna Rodríguez, hermano y mamá respectivamente, quienes caminaron rumbo al altar llevando al frente Alexander, su pajecito con el letrero donde anunciaba al novio, que ahí iba el amor de su vida.

Tras la ceremonia, familiares, damas y amigos de los ya esposos los esperaban en la puerta de la Iglesia para desearles lo mejor en su unión lanzando burbujas al viento, sin faltar las tradicionales fotografías.

Antes de seguir al festejo, Reyna y Javier hicieron una parada en Carl´s Jr para degustar una hamburguesa, pues las prisas durante el día por las diversas actividades, no les permitió alimentarse correctamente y aún faltaban unas horas para la cena, ahí en la sucursal del Aeropuerto, los comensales quedaron sorprendidos al ver aparecer a la radiante novia con su vestido blanco, una de ellas le pidió tomarse fotografía, mientras unas niñas le decían lo hermosa que se veía.

Siguió el momento de dirigirse al salón de fiestas, donde ya los esperaban más invitados; ahí los novios hicieron la entrada triunfal precedidos por las damas enfundadas en elegantes vestidos color lila, que fueron las primeras en bajar las escaleras que conducían al centro de la pista para hacer un círculo y recibir a Reyna y Javier, quienes inmediatamente arrancaron con el baile, ante el aplauso y alegría de los invitados.

Haciendo gala de una gran coordinación, Reyna y Javier sacaron sus mejores pasos de baile para sacarle brillo a la pista con temas de diversos géneros seleccionados para la ocasión.

Y así, en el transcurso de la noche del sábado 21 de diciembre continuó la amena convivencia para acompañar a los esposos, con una suculenta cena amenizada por un saxofonista dio pasó al baile del billete, la víbora de la mar y por supuesto el lanzamiento del ramo y de la liga, que en esta ocasión fue un muñeco del doctor Simi.

El baile llegó a su fin a la 1:30 de la madrugada del día siguiente, donde todos se retiraron felices y contentos de haber acompañado a la pareja que recibió la Bendición de Dios para comenzar a formar su nueva familia.