Xalapa, Veracruz. - El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, advirtió este domingo que su estado está en alerta ante la posibilidad de una ola de deportaciones masivas desde Estados Unidos, como ha anunciado Donald Trump, presidente electo de ese país. En un símil contundente, el mandatario comparó la situación con la llegada de un huracán cuya magnitud aún se desconoce.

“Estamos en aviso de tormenta. Conforme se acerque el día en que Trump asuma la presidencia, sabremos si será un huracán, de qué grado, o si finalmente no se materializa, pero nos estamos preparando”, declaró Villarreal en entrevista durante la toma de posesión de Rocío Nahle como gobernadora de Veracruz.

La amenaza de Trump de reforzar las políticas migratorias ha encendido las alarmas en la frontera norte de México. Tamaulipas, uno de los estados más dinámicos en intercambio comercial terrestre con Estados Unidos, enfrenta ya un flujo constante de migrantes, recibiendo diariamente a 500 personas, principalmente en las ciudades de Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo.

Villarreal destacó que el estado cuenta con siete albergues para atender a los migrantes que cruzan la frontera. Actualmente, estos espacios albergan entre 2,500 y 3,000 personas, pero podrían quedar rápidamente rebasados si las deportaciones masivas anunciadas se concretan.

El gobernador también subrayó la importancia de mantener una excelente relación con los condados fronterizos de Texas, lo que podría facilitar la coordinación ante un posible incremento en el flujo migratorio. “Trabajamos de manera cercana con nuestros vecinos del norte, lo que nos permitirá responder mejor a cualquier contingencia”, afirmó.

Donald Trump, quien asumirá la presidencia de Estados Unidos en enero, ha reiterado su intención de endurecer las políticas migratorias, incluyendo la deportación de millones de migrantes indocumentados. Esta amenaza genera incertidumbre en Tamaulipas y otros estados fronterizos que ya enfrentan complejos retos humanitarios y logísticos.