Altamira, Tamaulipas. - El gobierno de Armando Martínez Manríquez ha dejado de lado los programas para evitar conductas antisociales en los fraccionamientos de Altamira, lo que ha llevado a la generación de un alto índice de violencia que terminan en asesinatos.

Apenas ayer, los vecinos de Villas del Sol amanecieron con la escena de que su vecino había sido asesinado con un arma blanca; la señalada es la propia esposa de la víctima.

Según los testimonios, la pareja tenía discusiones y conatos de violencia intrafamiliar de manera constante, lo que habría desencadenado el hartazgo de la mujer que terminó por convertirse en una asesina.

Como este caso podemos recordar el feminicidio de Karla, una pequeña de apenas 15 años de edad que fue víctima de su exnovio en el Fraccionamiento Jardines de Arboledas.

Este caso ocurrido en el mes de septiembre dejó en evidencia que tampoco existen programas para proteger a las mujeres.

Estos casos, así como otros que no han salido a la luz pública, exponen al gobierno de Altamira por su falta de sensibilidad en favor de los sectores más vulnerables.

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