Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó en San Luis Potosí la inauguración de las obras de modernización de la carretera Ciudad Valles-Tamazunchale. Destacó que es una carretera de calidad y libre de cobro de peaje, a diferencia de las vialidades que hacían en los gobiernos de los periodos neoliberales.

“Si ya todos contribuimos, pagamos impuestos, ¿por qué vamos a pagar otro impuesto? ¿Para qué son los impuestos? Pues para que el gobierno tenga presupuesto y haga las obras, pero no que, además de cobrar los impuestos y hace obras o da concesiones para que vuelvan a cobrar al pueblo para usar los servicios, para usar una obra. Eso también ya está cambiando en el país. No construimos ninguna obra de paga en todo este sexenio, todo es de libre tránsito para la gente”, enfatizó.

En asamblea con habitantes de Ciudad Valles, el mandatario resaltó que todas las vialidades se hicieron con presupuesto público, que es dinero del pueblo.

“Nos llevó tiempo porque se amplió la carretera, además, se llegó a acuerdos con quienes se buscan la vida a la orilla de la carretera, que tienen sus pequeños comercios, y se concilió con transportistas. Desde luego se escogieron buenas empresas constructoras a las que les agradezco por haber cumplido en tiempo y forma y de acuerdo a lo presupuestado”, expresó.

El secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jorge Nuño Lara, sostuvo que la carretera Ciudad Valles-Tamazunchale da respuesta a una demanda histórica de los habitantes de la región.

Con una inversión de 8 mil 600 millones de pesos se llevó a cabo la ampliación de dos a cuatro carriles a lo largo de 103 kilómetros en beneficio de más de 374 mil habitantes de nueve municipios y 58 comunidades indígenas.

El tiempo de recorrido disminuirá de 2 horas 20 minutos a sólo una hora con diez minutos. Acercará a las comunidades locales con la capital del estado y la ciudad de Tampico; además, conectará con la carretera México 70 y con el centro y sur del país.

Se construyeron 23 puentes, ocho entronques e instaló el señalamiento carretero requerido. Se añadieron acotamientos laterales y modificaron 75 curvas con una longitud de 35 kilómetros logrando una carretera más segura.

El gobierno federal realizó obras en apoyo a las comunidades, como la reubicación y colocación de nuevas tuberías, modernización de líneas eléctricas de media y alta tensión y derivado de las lluvias se construyeron obras adicionales de drenaje y estabilizaciones de desplante de terraplenes y cortes de altura de hasta 50 metros.