Ciudad Victoria, Tamaulipas. - Con tristeza e impotencia, Don Cirilo Ceballos, de aproximadamente 70 años de edad, se trasladó hasta las instalaciones del Palacio de Gobierno en Ciudad Victoria llevando consigo el cadáver putrefacto de su entrañable mascota, un gatito macho llamado "zorrilito", que cuatro días antes fue asesinado por uno de sus vecinos.

Don Cirilo tomó un micro en el boulevard y caminó muchas cuadras con él cadáver de su mascota y un cachorro de felino recién rescatado, hasta llegar a Palacio de Gobierno para denunciar el maltrato del que fue víctima su pequeño amigo, sin embargo, se fue frustrado pues nada pudieron hacer por él.

Acongojado sacó con calma el cuerpo del felino de una bolsa de plástico para externar su exigencia.

Contó que él vive en el 1 Anaya y fue uno de sus vecinos quien le dio muerte a ‘zorrilito’, además señaló que la zona es insegura y el culpable del delito pudiera ser un delincuente.

"Le ruego por favor al general de la Zona Militar que cambie la forma de vigilancia, yo vivo en el 1 Anaya, hay inseguridad allí, mi vecino asesinó a mi mascota, empezó arrojando botellas y un día llegué y lo encontré muerto", expuso.

"Por favor que las autoridades hagan algo, ya no queremos magias, los sábados y domingos, no tenemos por qué sufrir las consecuencias de esos mendigos, desgraciados jóvenes, mi gatito lo encontré sin vida hace cuatro días, él era un niño", agregó.

Cirilo externó su preocupación por el resto de sus mascotas, por lo que pidió ayuda a las autoridades.

Maltrato animal: La ley en Tamaulipas

El maltrato animal es un delito serio en Tamaulipas, tipificado en el Código Penal del Estado. Las sanciones varían según la gravedad del acto, que pueden incluir desde multas económicas hasta penas de prisión.

La legislación establece que causar lesiones graves o la muerte de un animal puede llevar a penas de cárcel de seis meses a cuatro años, además de multas que van de 100 a 500 Unidades de Medida y Actualización (UMA). Las sanciones se incrementan si el acto se comete con crueldad extrema o si el agresor tiene antecedentes de maltrato.

Este caso subraya la necesidad urgente de una mayor protección y justicia para los animales, reflejando el dolor y la impotencia de quienes los consideran parte de su familia.

oal