El reciente robo de más de 150 reses a ganaderos de Altamira, más allá del golpe económico a los productores de este ramo, asombra por lo que representa en sí una operación de esta naturaleza; cuántas unidades motrices o cuantos viajes habrán tenido que hacer para poder movilizar esa cantidad de ganado. Es una hazaña que supera a la sustracción de un dinosaurio mecánico, que hace unos días desapareció del Jurassic World en Perisur Coyoacán de la Ciudad de México.

Ambas operaciones tienen en común el reto que representa mover un volumen de reses como el descrito, así como desaparecer por arte de magia una de las atracciones de Jurassic Word de enorme tamaño; por las fotografías de personas observando al dinosaurio, se puede calcular fácilmente una altura superior a los seis metros, no es algo que se pueda echar a la bolsa, tuvo que haber sido desarmado para transportarlo, y aun desarmado debió ocupar un gran volumen, no pudo ser transportado en un vehículo convencional.

El robo es una práctica diaria que sufren todos los almacenes de cualquier parte del país, pero estos dos robos que comentamos es algo más que una sustracción, en uno y otro caso los ladrones son personas que conocen esos ramos, porque mover ganado no lo hace cualquiera, y desarmar un dinosaurio mecánico tampoco.

El ganado debió haberse sacrificado para comercializarlo fácilmente, ahí se requiere de un profesional, y venderlo en pie, representa tener los contactos y saber cotizarlos para poder sacar provecho de lo hurtado. Lo mismo podemos decir del Dinosaurio. ¿Quién puede comprarlo y para qué? De tal manera que no hay mucho que buscar, por lo menos dentro del país. Y pasar una aduana ¿¡con algo de ese tamaño!?

En ambos casos no ha surgido mayor información mediática, como tantas cosas que se quedan sin resolver en este país nuestro. La cuestión es que ahora hay más audacia, además la tecnología no sólo está en nuestras manos, sino que también es un recurso de la delincuencia, donde el punto débil está en las cuentas bancarias y las transacciones que se ofrecen.

Por ejemplo, las transferencias bancarias es la vía usual por la cual los ladrones obligan a realizar depósitos a las víctimas; de igual manera los captores piden rescates que deben ser aplicados mediante este proceso bancario. Estas son las circunstancias para realizar los robos en el Siglo XXI.

Y el ciudadano común tiene que buscar recursos de su propia iniciativa para protegerse, a ser más despiertos para no caer en trampas, a no ser tan confiado con los trabajadores, amigos y hasta familiares, círculos de los que con frecuencia surgen los autores de los ilícitos.

La delincuencia del Siglo XXI está cada vez más preparada y con menos escrúpulos, basta recordar el caso de la estudiante de Enfermería de esta localidad que desapareció llevándose dinero que se le confió para la organización de un evento de graduación, no hay vergüenza y no hay valores, no le importó defraudar a sus compañeras y compañeros que depositaron su confianza en ella.

El Siglo XXI no sólo es el del avance tecnológico, sino del derrumbe de los valores y tenemos que aprender a lidiar con estas circunstancias en ambos terrenos.

BACHEO EN PERIODO VACACIONAL.- El periodo vacacional no ha sido motivo para que el gobierno municipal de Victoria suspenda su programa de bacheo y la moto conformación de los caminos en la zona rural, sobre todo luego de los efectos que dejaron las lluvias originadas por la Tormenta tropical “Alberto”.

En esas circunstancias el arquitecto Eusebio Alfaro Reyna, secretario de Obras Públicas cumpliendo instrucciones del alcalde Eduardo Gattás, ha puesto manos a las obras de rehabilitación contando con el personal del Departamento correspondiente que llevan a cabo acciones de rastreo, fresado y desazolve para dejar las vías de comunicación trabajando de manera eficiente.

Los trabajos no sólo se vienen realizando en la zona urbana en colonias populares y en fraccionamientos, sino también en los caminos rurales. El reporte ciudadano es muy importante porque facilita la elaboración de una ruta de trabajo que ahorre tiempo, evitando desplazamientos innecesarios.

LA UAT SIEMPRE A LA VANGUARDIA ACADÉMICA.- La Universidad Autónoma de Tamaulipas, confirma una vez más su espíritu vanguardista en la creación de nuevos programas académicos y el fortalecimiento y actualización de los ya vigentes, en los que su prioridad es satisfacer las necesidades de su entorno, prevenir el desarrollo de futuras condiciones económicas, de salud y otras que tienen que ver con el bienestar de la sociedad.

Es así como está ofreciendo a través de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia el programa Doctoral en Una Sola Salud, el cual tiene como interés primordial, abordar y dar solución a problemas de salud de alto impacto a nivel internacional, nacional y local de manera integral y multidisciplinaria, principalmente en tres vertientes: salud humana, salud animal y salud ambiental.

El programa académico busca trabajar de forma eficaz y coordinada la prevención, control, gestión y comunicación de los riesgos sanitarios, así como de las amenazas biológicas.

Una Sola Salud es un enfoque para optimizar la salud de las personas, los animales y los ecosistemas de manera integral en lugar de tratarlos de manera separada esto debido a los estrechos vínculos entre estos tres sectores.

Para el efecto se partió del criterio de que el 60% de las enfermedades infecciosas emergentes que se registran en el mundo, proceden de los animales tanto salvajes como domésticos; en las últimas tres décadas se han detectado más de 30 nuevos agentes patógenos humanos, el 75% de los cuales tiene su origen en animales, esa es la importancia del nuevo enfoque académico del que se ocupa la UAT y el que está ofreciendo como opción en su próxima matrícula.

Ana Luisa García García

(15-Nov-1950) es licenciada en Periodismo por la Universidad Veracruzana generación 1969-1973.

Ejercicio profesional en los siguientes medios: El Dictamen de Veracruz, El Diario de Cd. Victoria, El Universal y Ovaciones en la Cd. de México, El Heraldo de Tampico. Autora de la columna Argot Político en El Mercurio de Tamaulipas (1988-1989) y de la columna Presencia publicada en La Verdad (1987-2016) y en diferentes portales informativos.