Ciudad de México, México.- El moquillo canino, o distemper canino, es causado por un virus que afecta principalmente el sistema respiratorio, gastrointestinal y nervioso de los perros. Los signos incluyen fiebre, secreción ocular y nasal, tos, vómitos, diarrea y, en casos graves, convulsiones y parálisis entre otros signos nerviosos. Esta enfermedad se transmite fácilmente a través del contacto con secreciones de perros enfermos.

“En caso de que se presente la infección es importante actuar a tiempo y administrar los cuidados y tratamiento correspondientes. Su pronóstico depende de la fase en que se encuentre al momento del diagnóstico, y para determinarlo es necesario conocer la historia de la infección: cuándo se dio el contacto con el animal infectado y cuál era el estado de salud en aquel momento, entre otros. Como es posible imaginarse, mientras más haya evolucionado la enfermedad más dificil será tratarla y podría haber consecuencias tan terribles como la muerte. Ahora bien, debemos señalar que se trata de una enfermedad que puede prevenirse mediante la vacunación. Productos como los que ofrece la línea Recombitek son una herramienta diferenciada con la que cuentan los veterinarios para ayudar a las mascotas", señaló la MVZ. Emilia Tobías, Gerente Técnico del segmento de Mascotas en Boehringer Ingelheim Salud Animal.

Cómo tratar y prevenir el moquillo

Reconocer los signos tempranamente

Detectar el moquillo en sus primeras etapas es crucial para iniciar el tratamiento lo antes posible. Los tutores deben estar atentos a signos clave como fiebre persistente (que suele manifestarse con letargo, inapetencia), secreciones oculares y nasales, así como tos. Ante la presencia de estas señales, se recomienda llevar al perro al veterinario inmediatamente.

Vacunación para prevenir la enfermedad

La vacunación es la medida más eficaz para prevenir el moquillo canino. Las vacunas estimulan el sistema inmunológico del perro para que pueda defenderse del virus en caso de exposición. Recombitek C3, una vacuna segura y eficaz, es ampliamente recomendada por veterinarios para la prevención del padecimiento en cachorros. Esta vacuna es la primera que debe administrarse a un cachorro en el marco de un programa de vacunación regular que continuará con refuerzos a lo largo de su vida.

Tratamiento y cuidados en caso de infección

Si un perro es diagnosticado con moquillo, el tratamiento se centra en aliviar los signos y prevenir infecciones secundarias. Esto puede incluir el uso de antibióticos, medicamentos para controlar los vómitos y la diarrea, y cuidados de soporte como fluidoterapia, entre otros. El aislamiento del perro infectado es vital para evitar la propagación del virus a otros animales.

El moquillo canino es una enfermedad seria, pero con la información y las acciones correctas, se puede prevenir y tratar eficazmente. La vacunación es la mejor defensa contra esta enfermedad, y juega un papel crucial en la protección de los perros. La vigilancia constante y los cuidados adecuados pueden asegurar una vida larga y saludable para las mascotas.