Ciudad Victoria, Tamaulipas. - El presidente de la Comisión de Educación en el Congreso de Tamaulipas, Juan Vital Román Martínez, sostuvo que es urgente y necesario reformar la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM), porque, reiteró, las plazas se deben concursar y todos los docentes frente a grupo necesitan ser evaluados.

“Es necesario que se mantengan las evaluaciones al magisterio; en todo caso, lo que se necesita es una reforma a ese organismo. Sí creo que se necesita una reforma al USICAMM, que sí está bien, pero hay que ver ciertos detalles que toma atribuciones que no le corresponden”, explicó el legislador morenista.

Recordó que, en el 2013, el gobierno de Peña Nieto hizo una Reforma Educativa que señalaba que el ingreso, permanencia, reconocimiento y promoción de los docentes sería por medio de evaluaciones y concursos de oposición, apegados a cierta normatividad y bajo el acompañamiento de diversas leyes y aparatos burocráticos, el resultado lo sabemos, sometimiento y atemorización al magisterio nacional.

En opinión del legislador local, contrasta con la del propio SNTE, cuyo dirigente nacional Alfonso Cepeda Salas, ha pedido la desaparición de USICAMM en virtud de que según afirmó, impera la corrupción, ya que los funcionarios de los sistemas educativos del país operan la entrega de plazas y horas a conveniencia.

Refirió que la ley define a la USICAMM como un órgano administrativo desconcentrado, con autonomía técnica, operativa y de gestión, adscrito a la SEP, que tiene a su cargo las atribuciones que le confiere a esa dependencia la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, y las que otras leyes establezcan.

De acuerdo con el diputado de Morena, aunque sí hace falta hacer algunos cambios a la USICAMM, este organismo no debe desaparecer porque, reiteró, las plazas se deben concursar y todos los maestros frente a grupo necesitan ser evaluados.

Señaló que siempre ha abogado por los intereses de la base magisterial y se remontó al año 2013, cuando la reforma educativa del presidente Peña Nieto desató la inconformidad de la mayoría de los maestros, sin embargo, ningún dirigente de aquel entonces levantó la voz para oponerse a su implementación.