El gobernador Américo Villarreal Anaya fue a la ONU y allá dijo que ha suscrito los principios de la agenda 2030 para garantizar un desarrollo justo, equitativo, en paz y sostenible para las generaciones presentes y futuras de los tamaulipecos. Es quiérase o no, una meta a mediano plazo, a seis años, por lo que en este contexto es preciso revisar cada una de las acciones gubernamentales, revisar si a estrategia es la correcta… los dichos, las promesas, tienen que aterrizar en la realidad.

El gobernador acompañó a la secretaria de Economía Raquel Buenrostro. Y el, a su vez, se hizo acompañar de su esposa María Santiago Villarreal, como de los secretarios de Economía Ninfa Cantú; de Energía, José Ramón Silva y de Recursos Hidráulicos para el desarrollo, Raúl Quiroga. Son 17 objetivos de Desarrollo Sostenido y, en este caso, el gobernador presento el Primer Informe Subnacional Voluntario de Tamaulipas. Con esto, se busca hacer notar que hay sintonía, sincronización y colaboración con la federación.

PROMESAS POLITICAS.

Hay una realidad incuestionable que se vive a nivel nacional como estatal. Durante años, los distintos gobiernos, nos han saturado de promesas de desarrollo; de que van a combatir a la corrupción, como a la pobreza; y que, en ese propósito, nos han endilgado sexenio tras sexenio planes y programas de desarrollo. La realidad es que, los gobiernos van y vienen, cambian de colores, no de promesas, y las cosas año tras año han seguido igual. Los avances, si los hay, no se notan.

El combate a la corrupción ha sido slogan y promesa de campaña. La estafa maestra es emblemática de la corrupción del último gobierno priista; en el presente, también tienen su caso: el de SEGALMEX, que rebasa en monto al del sexenio pasado. El presente gobierno ofreció, recuérdenlo, barrer la corrupción de arriba abajo… y los hechos, al menos con las denuncias públicas, demuestran que eso fue una farsa… por eso, en respuesta a eso de que “no somos iguales”, se apunta, que no, que efectivamente no son iguales, que son peores.

EL DESARROLLO SOSTENIDO.

El desarrollo sostenido o sustentable “es un modelo de desarrollo de la sociedad que busca conciliar las necesidades económicas e industriales con el equilibrio social y ecológico o medioambiental. Su objetivo es que el desarrollo económico no ponga bajo amenaza la vida en el planeta, para que pueda ser conservado para las generaciones”. De ahí, la afirmación del gobernador Américo de garantizar un desarrollo justo y equitativo, en paz y sostenible, para las presentes y futuras generaciones.

Se busca este tipo de desarrollo por varias razones: el desarrollo industrial y tecnológico ha puesto en peligro la vida del planeta, el cambio climático y sus efectos en la naturaleza hacen que la vida humana sea cada vez más complicada. Y a esto, sin la menor duda, se tiene que agregar las condiciones socioeconómicas que cada vez son peores para las distintas sociedades humanas. En lugar de haber menos pobres, por una redistribución de la riqueza, de pronto nos damos cuenta que hay más… que la clase media se estanca y baja de estatus.

TIPOS DE SUSTENTABILIDAD.

La económica pretende un crecimiento económico sin dañar el medio ambiente y si mejorar el entorno natural y social; de ahí, la necesidad de usar la energía sustentable, segura y continua. Usar el reciclaje y material no contaminante, es decir, procurar un uso responsable de los recursos. El cuidado del medio ambiente va dirigido a fomentar las practicas que reduzcan el impacto en los ecosistemas, como el ahorro y uso optimo del agua, las energías renovables.

Es más complicada la sustentabilidad social, precisamente, por la desigualdad en los ingresos, que tiene impactos duros en la educación, la salud y la vida de los pobladores. Sin empleo o con un salario digno se compromete la vida, la salud y la educación de las familias. Y en la práctica las metas u objetivos del desarrollo sustentable son una utopía: fin de la pobreza, hambre cero, salud y bienestar, educación de calidad, igualdad de género, agua limpia y no contaminante, acciones por el clima, paz, justicia e instituciones sólidas, entre otras.

TAREA DIFICIL.

No es fácil que el gobierno, federal y estatal, consigan que el desarrollo sustentable se convierta en una realidad. Al menos, no es una tarea que se consiga en 6 años: ahí tienen el caso del gobierno federal, poco a poco, el Presidente AMLO va reconociendo que le fue imposible convertir en realidad sus promesas, acepta que fue un fracaso en salud el Instituto que suplió al seguro popular… y es que, ante los hechos, ni como pensar que podemos tener un sistema de salud como el de Dinamarca: si ni siquiera hay medicinas suficientes, pero eso sí, el sistema de salud, sus instituciones, de pronto presumen ahorros, subejercicios presupuestales.

Melitón Guevara Castillo

Licenciado en Administración Pública (UAT),  Doctor en Comunicación y Periodismo (Universidad de Santiago de Compostela).

Profesor Emérito de la UAT. Líder del Grupo de Investigación “Democracia y Comunicación Política” de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Victoria, Tam.,).

Representante en Tamaulipas de la Red Nacional de Investigadores de la Calidad de la Democracia.  

Escribe la columna política DESDE ESTA ESQUINA, desde 1984 en El Diario de Cd. Victoria y actualmente en Hoy Tamaulipas.