Ciudad Victoria, Tamaulipas. - Lucy de Gattás rompió en llanto. La presidenta del DIF Victoria no pudo evitar el nudo en la garganta y que sus lágrimas surcaran su rostro al narrar uno de los episodios más duros que ha enfrentado desde que está al frente del organismo: el encuentro con una madre cuya hija, diagnosticada con hidrocefalia, estaba en fase terminal.

“Lo único que quiero es que usted me ayude a pasar más tiempo con ella porque en cualquier momento se me va a morir”, le dijo la mujer a Lucy al salir de una visita al Hospital Infantil. Ese momento, cuenta, fue devastador.

“Ahí es cuando se me apachurra el corazón”, confesó con la voz entrecortada.

“Entonces yo creo que ese fue uno de los momentos que más me ha dolido y me acuerdo de la señora perfectamente y de la niña, a quién hemos estado apoyando con medicamento”.

En entrevista exclusiva para HOYTamaulipas, Lucy habló con transparencia sobre el compromiso diario del DIF municipal con los más necesitados de Ciudad Victoria. “No dejamos de trabajar ni un solo día”, dijo con firmeza. A diario, más de mil personas acuden al DIF en busca de apoyo. Y la consigna, afirma, es que nadie se vaya con las manos vacías.

Una de las prioridades, según explicó, es la alimentación escolar. Actualmente, el DIF Victoria entrega 21 mil desayunos calientes en 208 escuelas, incluyendo zonas rurales.

“Pues una gran satisfacción. Imagínate, puede ser la única comida que tienen muchos niños en el día. Entonces el comer calientito, el comer un huevito, el comer un atuncito, el huevito acompañado de tortillas, de frutas, de aguas de sabor, un desayuno bien servido. Pues es una gran satisfacción de que los niños tengan su pancita llena y su corazón contento. Si no comen bien, los niños no aprenden, no rinden en el día”, reflexionó.

Pero el apoyo va más allá. Lucy presume con orgullo programas como Lazo de Esperanza, que facilita el traslado de personas con discapacidad mediante unidades adaptadas. Además, el Centro CADIF, único en su tipo en Tamaulipas, atiende a 150 niños con autismo y síndrome de Down.

“No es solo darles un servicio, es tratarlos con dignidad, como merecen”, aseguró.

También habló de la clínica médica del DIF, que fue rehabilitada gracias al apoyo de empresarios locales y cadenas comerciales como OXXO. Ahora ofrece atención de primer nivel con consultas generales, odontología, nutrición, electrocardiogramas y entrega de medicamentos.

“Más de 100 personas son atendidas ahí cada mañana. Eso te habla de la confianza que hay”, expresó.

Esa confianza ha sido clave para lograr alianzas con la iniciativa privada. Empresarios locales han financiado medicamentos, remodelado espacios y donado juguetes o cobijas. “Los invitamos a los eventos para que ellos mismos entreguen la ayuda. Es un trabajo en equipo entre gobierno y sociedad”, destacó Lucy.

Durante estos primeros seis meses de gestión en su segundo periodo, reconoce que ha disfrutado cada paso. Incluso en los momentos más duros, como los que vive con los niños del Hospital Infantil o los menores con discapacidad.

“Lo vivo intensamente porque soy mamá, obviamente nadie quiere estar en ese lugar, pero pues por lo mismo que soy mamá y puedo ayudar a la gente, pues lo voy a estar haciendo mientras pueda”.

Antes de despedirse, lanzó un mensaje directo a los victorenses:

“Gracias a todos los victorenses que se han sumado a DIF Victoria y a los que no, los invito para que sigamos trabajando por nuestra ciudadanía, por nuestros victorenses, sigamos siendo un equipo y que seamos un equipo muchísimo más grande”.

La entrevista terminó como comenzó: con el corazón en la mano. Con una mujer que, desde el rostro social del gobierno municipal, muestra que también hay espacio para la compasión, la empatía y el amor.