Si tomamos en cuenta que el PRI ha reducido a una mínima expresión, su presencia territorial como gobierno a lo largo y ancho del país; igualmente su participación en las cámaras de Diputados y de Senadores, así como en los Congresos de los Estados, es claro que el Partido Tricolor va en picada, similar a un avión que se desploma irremediablemente porque no hay forma de detener su caída, las únicas cifras que han ido en aumento son las referentes a su endeudamiento.

Precisamente en la asamblea del próximo domingo 7 se va a plantear modificar el Art. 81 de sus estatutos para contratar más financiamiento, hay preocupación porque al parecer para obtener el crédito se atravesará la propiedad de su edificio sede. El otro tema, son las reformas que permitan la reelección de la actual dirigencia hasta por dos períodos más.

De consumarse las modificaciones que permitan la reelección del actual dirigente nacional Alejandro Moreno Cárdenas, el final del otrora invencible estará viviendo sus últimos días. El 2027 puede ser el preludio para el gran final, y el remate en 2030, cuando se tenga una elección similar de importante a la del presente 2024.

El principio de reelección desdibuja el espíritu que dio origen a la creación del PRI, en cuyos estatutos está asentada una prohibición absoluta a este procedimiento. Parecen haber olvidado que el partido fundado por Calles tiene su origen en un movimiento anti reeleccionista, pero tal parece que puede más la ambición de ejercer control en el instituto político en los próximos tres o cuatro años, no importando que sean los últimos de su existencia.

El próximo domingo el partido en cuestión, va a celebrar su 24 Asamblea Nacional, la cual históricamente se realiza en noviembre, pero ahora Moreno Cárdenas la adelantó. Los consejeros que van a conformar la asamblea, todos o casi todos, ostentan una declaratoria de triunfo del pasado 2 de junio y algunos portan algún cargo que continuarán, ya sea por reelección o porque saltaron a otra nómina del sector público.

De esta manera, estos personajes están comprometidos con Alejandro Moreno, porque les asignó una tajada del pastel en sus diferentes expresiones de poder público o de partido, son o serán diputados, senadores, alcaldes, etc.

En pocas palabras el selecto Club de amigos de Alito, tiene una relación cercana y de compromiso con el dirigente nacional del PRI. Pero no todo el priismo está en ese mismo saco, no sabemos que tantos valientes están dispuestos a elevar la voz para defender el espíritu del partido, y si tendrán la suficiente entereza para buscar la intervención de la Corte.

Hay muchos quebrantos a los derechos políticos de la militancia, como es la celebración, que se ha venido realizando en lo oscurito, de foros y acuerdos encaminados a promover la reelección que según trascendidos va a permitir a Moreno Cárdenas dos reelecciones consecutivas más. De igual forma los acuerdos que contravienen a los estatutos, y la modificación de estos en un procedimiento fuera de toda norma estatutaria.

Hay algunas acciones legales para controvertir la determinación de la realización de la asamblea, y también muchas acciones políticas para invalidar sus acuerdos que son de beneficio para un solo personaje.

Cuando se toma la determinación de realizar una reforma o modificación de principios, el decoro establece que entre en vigor en un periodo futuro, por ejemplo dentro de tres años, cuando el beneficio de la reelección sea para alguien que aún no está en la presidencia.

Eso sería lo saludable y quedaría a salvo la imagen de Alejandro Moreno que ahora luce como un ambicioso insaciable, sin principios y con un claro interés personal y no precisamente de mejorar la operación del instituto político. De tal manera que en esta propuesta de reelección para la dirigencia nacional del PRI (y claro también se va derivar en los estados) no solo va en “picada” el partido, sino el poco prestigio que le quedaba al tal “Alito”.

Cuando no se ven resultados favorables, ni una pizca de avance, la voz popular califica la permanencia en esos puestos, como un interés por un sueldo o el manejo del ya desgastado presupuesto, donde lo que hay que administrar es la deuda y el desprestigio.

Y en este caso Moreno Cárdenas está subastando el poco prestigio personal que pudiera tener.

MARINA ENTREGÓ A LA UAT UN BUQUE PARA INVESTIGACIÓN.- La Universidad Autónoma de Tamaulipas podrá realizar tareas de investigación oceanográfica, luego de recibir de la Administración del Sistema Portuario Nacional de Tampico (ASIPONA) un buque, que le permitirá a la institución educativa continuar con la realización de trabajos especializados en temas de desarrollo portuario, marítimo y costero en el golfo de México.

En una ceremonia que formalizó la entrega de este recurso, reunió al MVZ Dámaso Anaya Alvarado, rector de la UAT; al vicealmirante Carlos Eduardo L’Eglise Escamilla, Comandante de la Primera Región Naval, y al vicealmirante Salvador Camargo Vivero, Director General de la ASIPONA Tampico, para presidir la firma del acta de entrega del buque.

El evento tuvo lugar este viernes en el edificio de la antigua Aduana del Puerto de Tampico, y en ese escenario el rector agradeció a las autoridades de la ASIPONA y a la Secretaría de Marina en su conjunto, por este apoyo que permitirá volver a contar en la UAT con un patrimonio muy importante para la investigación oceanográfica.  

El rector Anaya expresó, que estas gestiones demuestran el compromiso de las autoridades marítimas con el avance de la educación en nuestro país. Luego afirmó que este buque no sólo simboliza una herramienta de trabajo, sino que es una esperanza renovadora para el conocimiento y progreso de la región, dado que el buque UAT-1-CIDIPORT, permitirá realizar estudios especializados que van a contribuir de manera significativa al desarrollo portuario y a la construcción de conocimientos para el aprovechamiento sostenible de los recursos marinos.

Por su parte, el Vicealmirante Salvador Camargo Vivero, director general de ASIPONA Tampico, celebró el fortalecimiento de esta colaboración con la UAT, en su intervención dejó asentado que, por circunstancias administrativas, el navío había permanecido en el puerto de Tampico, pero que, gracias a las gestiones del rector Dámaso Anaya, la UAT podrá volver a contar con esta importante infraestructura.

Ana Luisa García García

(15-Nov-1950) es licenciada en Periodismo por la Universidad Veracruzana generación 1969-1973.

Ejercicio profesional en los siguientes medios: El Dictamen de Veracruz, El Diario de Cd. Victoria, El Universal y Ovaciones en la Cd. de México, El Heraldo de Tampico. Autora de la columna Argot Político en El Mercurio de Tamaulipas (1988-1989) y de la columna Presencia publicada en La Verdad (1987-2016) y en diferentes portales informativos.