Reynosa, Tamaulipas. - Al encontrar cargos por el delito de feminicidio, el juez de Control vinculó a proceso a Iván “N” acusado de asesinar a golpes y de más de 40 puñaladas a su pareja.

La Fiscal de la Unidad Especializada en Adolescentes presentó evidencias fundamentales para que el juez de Control otorgara la vinculación a proceso del menor de 17 años acusado de la muerte de Abigail “N” de 23.

El juez de Control ordenó el internamiento del presunto responsable en el Centro Especializado para Menores ubicado en el municipio de Güémez, Tamaulipas, donde va a enfrentar su proceso judicial.

“LE CAE EL 20”

El joven recibió su internamiento en el “Tutelar para Menores” y presuntamente comenzó a tener comportamientos extraños, como que ya le “cayó el 20” de lo que hizo.

El menor realizaba comportamientos extraños, como si estuviera ido, falta de apetito y le hablaban y no respondía, entre otros síntomas.

Por lo que parecía indicar que al joven apenas le había “caído el 20” de lo que hizo.

LOS HECHOS

Los hechos se suscitaron la noche del 16 de junio, en una vivienda ubicada en las calles Flor de Azalea y de las Flores, al poniente de la ciudad.

Fue en una de las recámaras de la casa donde Iván golpeó en repetidas ocasiones a la joven mujer dejándole su rostro y cuerpo muy afectado, después con un cuchillo comenzó apuñalarla en repetidas ocasiones ocasionándole más de 40 heridas.

El cuerpo de Abigail presentaba muchos golpes y lesiones que le ocasionaron la muerte de forma lenta y dolorosa, ya que se estuvo desangrando hasta morir.

Iván y Abigail estaban solos en la casa, la mamá del joven y dueña del domicilio se encontraba trabajando en una maquiladora y su papá, un chofer de quinta rueda, tiene años de separado de su madre, por eso tampoco estaba presente.

Luego de cometer el crimen, Iván le habló por teléfono a su suegra y le confesó que había matado a su hija, por lo que la madre de Abigail acudió de inmediato al lugar, junto con otros familiares.

Al llegar al domicilio e ingresar observó algo que marcaría el resto de su vida, su hija estaba muerta y el lugar era un escenario de terror.

En seguida, la mamá de Abigail le habló a la madre y padre de Iván para pedirles que fueran al lugar para que vieran la barbaridad que hizo el joven.

En un descuido de los padres y presuntamente por un comentario de uno de ellos que le metió la idea de intentar huir, Iván escapó del sitio, pero presuntamente habitantes del sector se unieron a la tarea de buscarlo y lo lograron encontrar y lo aprehendieron.

Pero en la captura, el joven recibió algunos golpes por parte de testigos quienes al parecer lo intentaron “linchar” y luego lo entregaron a las autoridades.

Las agentes de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) arribaron al lugar de los hechos para tomar conocimiento y hacer el levantamiento del cuerpo de Abigail, el cual fue llevado al anfiteatro de la ciudad, donde el medio legista determinó que había muerto desangrada.

Abigail dejó un niño de cinco años, quien afortunadamente ese día se encontraba al cuidado de su madre.

Los peritos forenses localizaron evidencias en la casa, entre ellas el arma blanca con la que el joven de 17 años mató a su pareja sentimental, con la que ya tenía más de un año en unión libre.

Las autoridades llevaron al joven al Hospital General donde contaba con custodia policial y era atendido de algunas lesiones que presuntamente testigos le ocasionaron.

Pero fue en horas de la madrugada del 17 de junio cuando el presunto responsable atacó a golpes al policía que lo cuidaba y logró quitarle la pistola, la cual se le había caído al suelo al oficial.

Pero como el arma corta tenía seguro, Iván no pudo accionarla, porque su idea era disparar contra el policía y escapar del hospital.

Pero al escuchar el incidente, los guardias de seguridad del nosocomio se le fueron encima al joven de 17 años, lo sometieron y apoyaron al agente de la policía quien contaba con lesiones en el rostro.

Los exámenes de antidopaje y de alcohol del presunto responsable resultaron negativos, y personal especializado en psicología reveló que el joven estaba bien de sus facultades mentales, que estaba en sus cinco sentidos cuando cometió el crimen.