Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Todas las tardes es común ver a Don Pepe empujando su triciclo de dulces, con los pasos cansados por la avanzada edad, la frente en alto por el orgullo de trabajar y un sombrero que le cubre el sol, recorre las calles de Ciudad Victoria.

Generalmente se estaciona en el 8 Bulevar, frente al Starbucks, ahí espera pacientemente a que la gente sacie su antojo de algún dulce con su mercancía; con esto lleva el sustento a su hogar, a pesar de sus años, sigue siendo el pilar de su casa.

Don Pepe anteriormente vendía periódico, lo atropellaron y ahora vende sus dulces, pero siempre trabajando, digno de admiración por que bien pudiera pedir dinero, pero prefiere esforzarse día a día.

En semanas anteriores un grupo de voluntarios se unieron para comprarle toda su mercancía para que se fuera descansar a su casa… ¡Así fue!, todo se vendió y las fotografías se hicieron virales en redes sociales.