Altamira, Tamaulipas. - En Altamira, a pesar de las altas temperaturas que azotan la región, familias enteras se congregaron en el cementerio municipal para celebrar el Día de las Madres.

A pesar de las condiciones climáticas desafiantes, los seres queridos de las madres fallecidas se han reunido en el cementerio para rendir homenaje a quien les dio vida.

Con flores en mano y corazones llenos de amor y recuerdos, los visitantes han dejado sus ofrendas en las tumbas con cuidado y devoción.

Este acto de amor y respeto demuestra el profundo vínculo emocional que las familias mantienen con sus madres, incluso más allá de la vida terrenal.

A pesar del calor abrumador, el espíritu de conmemoración y gratitud ha prevalecido entre los asistentes, quienes compartieron momentos de reflexión y cercanía en este día especial, tal es el caso de la señora Lourdes Rodríguez, quien hasta hace dos meses tuvo en vida a su madre, siendo este 10 de mayo el primero de muchos con su ausencia.

Esta muestra de amor filial y respeto hacia las madres fallecidas refleja la profunda importancia cultural y emocional que el Día de las Madres tiene para la comunidad de Altamira, demostrando que el calor no puede disminuir el amor y la devoción de aquellos que honran la memoria de sus seres queridos.