Altamira, Tamaulipas. - Los habitantes de la zona rural de Altamira, mantienen viva su fe y esperanza en la llegada de la lluvia, recurriendo a procesiones y plegarias a sus santos desde hace semanas, informó Nora Hilda Sánchez Bautista, regidora representante de la zona rural.

Las familias que dependen del campo han rezado a sus santos por generaciones, buscando el milagro de la lluvia.

En especial, la celebración de San Isidro Labrador, muy significativa para la zona rural de Altamira, ha tomado mayor relevancia.

Con la imagen del santo en hombros, organizan caminatas a través de las parcelas, rogando por la tan anhelada lluvia.

Sin embargo, tal parece que el Santo no escucha, pues en la zona no cae ni una sola gota de lluvia, y al contrario se registran altas temperaturas que sofocan a los habitantes.

El próximo 15 de mayo, durante la festividad de San Isidro Labrador, las familias de Villa Cuauhtémoc y Esteros del municipio de Altamira llevarán a cabo una peregrinación al cerro de la Palma, donde también elevarán sus plegarias por la lluvia.