Tampico, Tamaulipas. - En una accidentada recepción que le dieron algunos residentes del sur de Tamaulipas, en los accesos del Aeropuerto Internacional de Tampico, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador dijo "¡que viva Tamaulipas!", todo esto en medio de preguntas de reporteros que no contestó y gritos y felicitaciones de quienes se le acercaban.

El presidente arribó a la terminal aeroportuaria procedente de Tancanhuitz de Santos, San Luis Potosí, donde puso en servicio la carretera Ciudad Valles-Tamazunchale, de cuatro carriles, la cual conectará esa importante región potosina.

Por esto es que arribó vía aérea en helicópteros con horario retrasado a un evento que tiene lugar en el Hospital Civil IMSS Bienestar de Madero, mismo que empezó su edificación en la administración de Egidio Torre Cantú, continuó en la pasada de Cabeza de Vaca y prosigue en esta de Américo Villarreal Anaya.

Como se apunta, las recepciones al presidente de México son accidentadas porque la unidad vehicular en la que viaja no se detiene y el montón de personas que lo abordan tropieza en algún momento, previos empujones y hasta gritos como nuevamente ocurrió esta vez.

Antes arribaron al Aeropuerto Internacional de Tampico "Francisco Javier Mina" varias unidades del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional, así como una ambulancia del Hospital Militar Regional de Tampico, para protegerlo o escoltarlo durante los eventos que tienen lugar en la zona.

López Obrador recibió algunas peticiones de quienes se le acercaron, unos le decían que "nos estamos quedando sin agua", y por ello le pidieron "bombardeo de nubes", aunque no hubo respuestas a las preguntas que le hicieron los reporteros.

"Los quiero mucho, a los tamaulipecos, ¡que viva Tamaulipas!", fueron las palabras del titular del Poder Ejecutivo Federal, mientras viajaba en una camioneta negra hacia sus actividades oficiales en Ciudad Madero.