En la presente exposición intentaré explicar el orden que sigue la oración sintáctica con respecto a sus elementos que la forman, posteriormente realizaré algunos ejercicios para ver cómo se pueden combinar las palabras en diferentes posiciones, ya que la oración exige orden, claridad y precisión.

La estructura de una oración simple es la siguiente: sujeto, verbo y complementos. La oración sintáctica nos recuerda que hay un orden en que deben estar las palabras, es decir, primero va el sujeto, enseguida el verbo, posteriormente los complementos.

Como observación podemos añadir que esta estructura no es una regla fija porque la oración en español, dice Gonzalo Martín Vivaldi “no está sometida a reglas inflexibles”, ya que puede escribirse de otras maneras como lo veremos a continuación.

Ejemplo de una oración sintáctica:

María compró una paleta en la escuela.

Sujeto: María

Predicado: compró una paleta en la escuela.

Verbo: compró

Complemento directo: una paleta

Complemento circunstancial de lugar: en la escuela

Cambio en los elementos de la oración:

Una paleta compró María en la escuela.

Compró María una paleta en la escuela.

En la escuela María compró una paleta.

En la escuela una paleta compró María.

María en la escuela compró una paleta.

Observación: El verbo no debe ponerse al final de una oración. Ejemplos:

María en la escuela una paleta compró.

En la escuela una paleta María compró.

Si nos damos cuenta en el habla común no empleamos estas dos formas de oraciones, ni las hablamos ni las escribimos.

Como ejercicio es conveniente que practiquemos, ya que es una buena forma de aprender a organizar las ideas, además nos sirve para mejorar los títulos de notas periodísticas, así como ordenar las oraciones en los textos que redactemos.

No está por demás que hagamos un comentario con respecto al ejercicio anterior, porque a partir de ahí nos vamos a dar cuenta de la importancia de la palabra ‘orden’, sobre todo por el sentido que adquiere cuando se aplica al momento de escribir un texto.

Vamos a analizar el siguiente ejemplo: María compró una paleta en la escuela. Si nos damos cuenta en primer lugar se encuentra el sujeto María, enseguida hemos puesto el verbo compró. Lo interesante en este caso es que veamos que se sigue un orden sintáctico, se está hablando de María ¿qué hizo María? Compró una paleta en la escuela.

Si alguien se acercara a nosotros y nos dijera apresuradamente que María compró algo que no alcanzamos a escuchar bien que fue lo que compró, no preguntamos en donde compró ese algo, más bien lo que nos interesaría saber en primer lugar es qué fue lo que compró y no en dónde o en qué lugar.

Por otra parte, si ya conocemos que compró una paleta, lo más probable es que le preguntemos a esa persona que nos está informando dónde compró la paleta María. La respuesta que nosotros esperamos escuchar puede que sea “en la escuela X”.

No siempre acostumbramos a expresar o escribir las oraciones en un orden sintáctico, es por ese motivo que en los ejercicios anteriores hemos combinado los elementos de la oración para que nos demos cuenta que también se puede comenzar por los complementos, o por el verbo o por el sujeto; según consideremos si están bien en la posición que ocupan.

Como es el caso del ejemplo: En la escuela María compró una paleta. En este caso hemos comenzado por el complemento circunstancial de lugar: en la escuela, enseguida nombramos al sujeto María, posteriormente mencionamos el verbo compró; al último dejamos al complemento directo: una paleta.

Podemos no estar de acuerdo con alguno de estos cambios de posición, sencillamente porque no hablamos o escribimos de esta manera, y precisamente porque no estamos convencidos de ese uso, decimos que no nos parece que sea la adecuada, pero tenemos el recurso de elegir la oración que más nos convenga, la que se entienda mejor.  

Veamos un caso que viene a propósito para ilustrar este ejercicio. Una señora mandó el siguiente mensaje por WhatsApp:

Vendo pantalones de mezclilla para albañiles en buenas condiciones.

¿Quién está en buenas condiciones: los pantalones de mezclilla o los albañiles?

Si acomodamos esta oración de acuerdo con lo que estamos hablando, escribiremos de la siguiente manera:

(Yo) Vendo pantalones de mezclilla en buenas condiciones, para albañiles.

Si analizamos este ejemplo podemos notar que seguimos un orden. En primer lugar, tenemos a la persona que vende: Yo, solamente que el pronombre es tácito, es decir, que se entiende quién vende: Vendo; luego lo que vende: pantalones; de qué tela son: de mezclilla; en qué condiciones se encuentra lo que vende: en buenas condiciones. Al último para quién lo vende o a qué tipo de personas trabajadoras: para albañiles. 

 Esta misma oración la podemos acomodar de otras maneras:

En buenas condiciones, vendo pantalones de mezclilla para albañiles.

Para albañiles vendo pantalones de mezclilla en buenas condiciones.

Estos ejercicios en los que hemos hechos cambios de los elementos de la oración nos pueden ayudar a ser ordenados con las palabras, para que cuando nos pongamos a escribir lo hagamos de una manera más consciente. 

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.