Tampico, Tamaulipas. - Desafortunadamente los procesos de campaña son el escenario donde se oyen las propuestas que se antoja difícil que los candidatos vayan a cumplir cuando ya estén en el servicio público, manifestó el obispo de la Diócesis de Tampico José Armando Álvarez Cano.

Nuevamente mostró su inquietud de que las campañas se vean invadidas por la intervención del crimen organizado, manchando un proceso que debería ser de tranquilidad y de propuestas claras.

El jefe de la Iglesia Católica en el sur de la entidad fue entrevistado después de participar de la denominada Misa Crismal en la Iglesia Catedral, donde estuvieron la totalidad de los sacerdotes y párrocos que integran la Diócesis de Tampico.

"Creo que a veces en este tipo de campañas sale lo peor de cada uno de los candidatos, salen también promesas que no pueden cumplirse, imposible de cumplir, creo que a veces sale también lo peor de la sociedad con estos enconos", precisó.

"Veo que también se han visto empañadas por la violencia, con la muerte de los candidatos y todo eso nos preocupa, que no sea un proceso pues lleno de alegría, como tendría que ser, de escuchar las propuestas reales que hagan, sino que creo que estamos totalmente confundidos y especialmente con el peligro de la intervención como hemos señalado los obispos de la delincuencia organizada de los comicios, donde dijimos que es un coctel de lo peor de la política con el narco, con la delincuencia organizada", completó.

Por otra parte, Álvarez Cano advirtió que estará en manos de las autoridades del agua si se raciona o no el abasto de agua en el sur de Tamaulipas ante la grave crisis hídrica que se sufre en Tampico, pues son quienes saben la cantidad total del recurso con que se cuenta en el vaso de captación, sobre todo porque son ellas las autoridades responsables de lo que pasa en el Sistema Lagunario.

"Todos estamos muy preocupados, todavía no es tiempo de lluvias, en muchas partes la emergencia es muy dolorosa y muy triste, estaremos pidiendo (en las misas), especialmente en los pueblos, que es donde más sufren, porque viven de la agricultura", insistió.

"Pues ahí se requiere por un lado la responsabilidad, ellos saben cuánto hay (de cantidad de agua), ellos tienen que ir calculando, la manera de irla racionando, creo que ellos mismos irán comprendiendo porque es su responsabilidad de que haya agua para todos, y si hay necesidad de ajustes y si hay necesidad de hacerlo (los tandeos)", puntualizó.