Matamoros, Tamaulipas. - Las autoridades han esclarecido el asesinato de doña Bertha, una mujer de la tercera edad de la colonia México, a quien mataron con saña para luego envolver su cadáver entre una cobija, en hechos que ocurrieron en su domicilio.

Autoridades informaron sobre la captura del presunto responsable del atroz crimen de la mujer de la tercera edad, que residía en la calle Iztaccíhuatl de la mencionada colonia, ubicada en la zona oriente de la ciudad.

Se trata Carlos Alberto “N”, de 18 años, nieto de la víctima, a quien capturaron en Ciudad Acuña, Coahuila, donde se escondía de la justicia, tras matar a su abuelita.

El arresto se logró gracias a las labores de investigación de la Fiscalía de Tamaulipas, y en coordinación de las autoridades del Estado de Coahuila.

Tras su arresto, el joven confesó el crimen, pero señaló no acordarse del por qué lo había cometido, pues dijo que andaba bajo los efectos de las drogas.

Carlos Alberto “N” ya fue llevado ante un juez de Control de detección, quien le dio la vinculación a proceso y la prisión preventiva, es decir, que se ordenó que sea trasladado al Penal de Santa Adelaida, donde seguirá su proceso en prisión.

LOS HECHOS

El atroz asesinato, catalogado como parricidio, ocurrió el mes de febrero del 2023 en la vivienda ubicada en la calle Iztaccíhuatl de la colonia ya menciona, donde residía la mujer de la tercera edad.

En esa dirección la abuelita fue encontrada “encobijada”, así como con golpes en varias partes de su cuerpo y heridas producidas con un arma blanca.

El día de los hechos se desconocía sobre quién le había arrebatado la vida a la ancianita, pues las autoridades mantuvieron bajo discreción la investigación, hasta que recientemente se dio a conocer al probable responsable, tratándose de su nieto.

Una vecina residente del sector, que era cercana a doña Bertha, mencionó en entrevista a este medio de comunicación que doña Bertha residía con su nieto a quien le dicen “El Güero”, y éste tenía una pareja que también vivía con él y hasta la suegra ahí habitaba.

Dijo que ese día ella llegó y vio al “El Güero” manchado de sangre, pero éste únicamente le argumentó que a su abuelita la había matado.

“El únicamente me dijo que había matado a su abuelita”, expresó la vecina.

Señaló además que doña Bertha era una mujer muy buena, amorosa y generosa, pues ayuda al necesitado, además no se metía con nadie y siempre asistía a la Iglesia San Juan Bautista.

LA ABUELITA LE TEMÍA A SU NIETO

En relación al parricida, señaló que doña Bertha lo crió desde niño y lo quería como un hijo, le daba todo, incluso aún de adulto, y él le ayudaba a cobrar su “65 y Más”.

Expresó que el joven tenía una hijo o hija con su esposa o pareja, es por eso que la abuelita también lo apoyaba, pero éste le pagó con la muerte.

Agregó que en una ocasión la abuelita le contó que le tenía temor a su nieto porque la obligaba a darle el dinero, pero ella nunca lo quiso denunciar, pues lo quería con amor de madre a hijo.