Hoy en día cuando la violencia va en aumento, cuando el dinero poco alcanza para adquirir los artículos prioritarios de la canasta básica, pagar los servicios, aunado a la falta de agua para el consumo humano, a la carencia de medicamentos en clínicas y hospitales, la ciudadanía está enfocada en atender estos asuntos, mientras otros, se encuentran entretenidos con el teléfono móvil como herramienta de distracción para poder olvidar los problemas cotidianos, lo que orilla a estar fuera de toda realidad y del acontecer en sus localidades y del país.   

Mientras ello acontece, empresas cazadoras de oportunidades de negocios están al acecho para lograr obtener ganancias importantes que les permita continuar enriqueciéndose a través de las riquezas minerales y naturales del país. 

A siete meses de que concluya la presente administración federal que preside Andrés Manuel López Obrador y se renueven las administraciones estatales de Chiapas que actualmente gobierna Rutilio Escandón (Morena); Guanajuato con Diego Sinhué Rodríguez Vallejo (PAN); Jalisco a cargo de Enrique Alfaro Ramírez (Movimiento Ciudadano); Morelos con Cuauhtemoc Blanco (Encuentro Social); Puebla con Sergio Salomón Céspedes (Morena); Tabasco gobernado por Carlos Manuel Merino Campos (Morena); Veracruz con Cuitláhuac García Jiménez (Morena), Yucatán a cargo de Mauricio Vila Dosal (PAN), y la Ciudad de México con Martí Batres (Morena), el monopolio estadounidense BlackRock, empresa de gestión de activos más poderosa del planeta, ahora más que nunca, está interesada en invertir y hacer millones de dólares en México.

La sociedad de inversión multinacional estadounidense con sede en la ciudad de Nueva York y fundada en 1988, está en México y se encuentra apostándole a la inversión y al desarrollo del país, con programas de alto rendimiento en materia mineral.

A unos meses de que se renueve la administración gubernamental federal, el monopolio estadounidense no se retira del país y cada día está más firme con trabajo e inversión en México, porque ya sea presidenta o presidente del país, continuará trabajando con el gobierno en turno para consolidar su inversión.

Entre su portafolio de servicios se encuentra la administración de los ahorros de jubilación de profesores, médicos, trabajadores y propietarios de pequeñas empresas, el financiamiento de nuevos hospitales, escuelas, carreteras y otros proyectos que ayudan a impulsar el crecimiento económico.

Este tiburón ha fijado a México como un país rentable para hacer negocios por sus minerales como son el petróleo y el litio.

BlackRock no es cualquier empresa, es una sociedad financiera, es un gigante despierto que está trasformando significativamente el capitalismo en el planeta.  Si este monopolio fuera un país, sería la cuarta economía más fuerte del mundo.

Esta sociedad capitalista, es considerada la “dueña del mundo” porque tiene inversiones en prácticamente todas las empresas que cotizan en bolsa de valores, controla la mayoría de las acciones de Microsoft, Amazon, Apple, Coca Cola, Twitter, PepsiCo, Ferrari, Bank of America, JP Morgan, Pfizer, McDonald´s, Uber, los bancos Santander, IBEX y BBVA, y es el segundo mayor accionista de Facebook, solo por detrás de su propietario y fundador, Mark Zuckerberg.

BlackRock llegó a México en 2008 para quedarse y cada sexenio al finalizar o al empezar se reúne con los candidatos y presidentes en turno del país para presentar sus esquemas de negocios y el potencial de inversión que desea invertir en coordinación con el gobierno a favor de la nación.

Su poderío económico no tiene límites, manejan el 17,5% de las acciones del mundo, representa aproximadamente al 7,7% del PIB del mundo, con US$9.42 billones en activos bajo gestión al 30 de junio de 2023, lo que representa el PIB de Alemania, Australia y Francia juntas.

Esta sociedad de inversión tiene en México activos en los fondos de pensión, el mercado bursátil y la industria energética.

La empresa estadounidense sobresalió en el país mediante el apoyo que le otorgó Enrique Peña Nieto.

Hasta la fecha tiene a su cargo proyectos de infraestructura energética vitales en México, entre ellos Los Ramones, que posee el 45% del gasoducto y bloques de exploración petrolera, fue de las empresas mayor beneficiada de la reforma energética.

Los Ramones significan tener parte del control de la mayor obra de infraestructura en la historia del país, que conecta las cuencas productoras del gas esquisto en Estados Unidos con México.

Ahora se prepara para aumentar sus inversiones en el 2024, siendo el principal accionista de Bacanora Lithium que explotará el litio en Sonora.

El yacimiento de litio ubicado en el estado de Sonora, se considera el mayor del mundo, de acuerdo a la consultora Mining Technology, en la mina de Sonora hay un estimado de 4.5 millones de toneladas de carbonato de litio equivalente, de un total de 243.8 millones de toneladas de reservas minerales.

Una tonelada de carbonato de litio se vende actualmente en más de 1.5 millones de pesos en los mercados de commodities.

Es decir, un precio 436% superior al de hace un año, según datos de Trading Economics.

México forma parte de los diez países con mayor recurso de litio en el mundo, de acuerdo a estudios del Servicio Geológico de Estados Unidos.

Los estados que registran litio en el país, son: Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas.

BlackRock a través de Bacanora Lithium contempla instalar en el estado de Sonora concesiones mineras y depósitos en un radio de 100 mil hectáreas, en la que se pretende trabajar en sacar carbonato de litio equivalente para minería a cielo abierto.

México tiene el litio, conocido como “oro blanco”, pero no produce baterías a nivel comercial, ni sabe cómo extraer y ni explotar el mineral industrialmente.

De acuerdo con datos del Servicio Geológico de Estados Unidos, los recursos del litio han aumentado considerablemente en el mundo, con 86 millones de toneladas, de las cuales 52.9 millones se ubican en los países de Bolivia, Argentina, Chile, México y Perú (lo que representa el 61 por ciento de las reservas mundiales de litio).

El monopolio estadounidense desea llevar a cabo la producción energética del país y le interesa la explotación del litio para el sector público.

Ello ha despertado el interés de inversionistas debido a que México tiene en sus manos un importante yacimiento en el norte del país, el cual ha llegado a ser catalogado como el de arcilla más grande del mundo.

El litio mexicano ya es un jugoso negocio para inversionistas extranjeros.

Así las cosas…

Y Usted,  Qué Opina..?

Nos vemos en la próxima..

Carlos Álvarez

Analista y Auditor. Consultor Externo. Certificado ante el Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE).

Libros publicados: “El Tamaulipas y el México que Anhelan los Jóvenes para el Siglo XXI”, “El Gran Juicio” y “El Lago Encantado y el Maravilloso Pueblo Azteca”. Escribe en varios medios de comunicación del Estado.