Fuentes dignas de todo crédito advierten que en Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Tampico y Victoria --por citar sólo a cinco de los municipios con mayor desarrollo--, se estructura una campaña de descrédito en contra de funcionarios del gobierno estatal y de los aspirantes morenistas, como parte de una maniobra electorera más del membrete albiceleste.

En circunstancias normales, rumores como éste no impactarían negativamente en la opinión pública, por sólo ser tácticas recurrentes para mendigar espacios en la prensa.

Pero en un contexto donde la política humanista es la prioridad del quehacer político-administrativo estatal, me parece una atrocidad.

Sobre todo, cuando hay retrógradas que buscan la descomposición del sistema. Entes amafiados con ex funcionarios enfermos de poder, que quisieran evitar el rescate de Tamaulipas que bajo el dominio cabecista fue hundido en la pobreza, el atraso, la anarquía y la inseguridad, cuando menos.

Sólo así podría entenderse la arremetida difamatoria, que, estoy seguro, no hará mella en el ánimo del gobernador Américo Villarreal Anaya ni en el comportamiento político de los tamaulipecos, en este 2024, por conocer de antemano la procedencia del golpeteo que, seguramente, habrá de arreciar al arrancar las campañas político-electorales, al clarear el alba de marzo próximo, recrudecerse durante el proceso y hacer crisis en la víspera y/o en pleno día de la jornada comicial.

Inclusive, para agredir a Tamaulipas, al gobernador, funcionarios de la administración pública estatal e incluso a los (todavía) aspirantes más fuertes a las candidaturas guindas al Congreso local y las alcaldías, los Maquiavelo(s) de guarache procurarían trasladar su ruin conducta hasta la Ciudad de México, tratando de engatusar a los medios de comunicación masiva (mal) llamados nacionales, que mucho se prestan al juego a través de sus gatilleros sistemáticos.

No obstante, la operación podría abortar, pues sus maquinadores principales empiezan a quedar al descubierto y en unos días más podrían ser blancos del escarnio provocado por su propia tenebrosidad.

Quintacolumnistas

En los últimos días, también, desde Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Tampico y Victoria, se han hecho circular (vía internet) los más descabellados rumores en contra de la estructura de Movimiento Regeneración Nacional (morena) y su alianza con el PT y el PVEM, con la única finalidad de ir preparando el terreno para la arremetida en serio y en serie que se daría a partir del día en que se hagan públicas las nominaciones del membrete lópezobradorista al Congreso local y los ayuntamientos.

Y para ello, también, la ultraderecha se vale de quintacolumnistas que por su misma falta de oficio no acostumbran confirmar la veracidad de las versiones tendenciosas, aunque hay otros colegas más profesionales que hacen caso omiso a ese juego sucio.

Por tanto, hay que abrir bien los ojos para no hacer eco a mentiras.

Cortina de humo

En este proceso electoral, la dinámica pre-nominativa de morena motiva fuerte polémica en la que los actores principales establecen su posición, y, sin rubor alguno, critican al adversario.

Algunos llegan incluso al cinismo, pues pretenden situarse por encima de los acontecimientos y propenden a dar lecciones de seriedad, respeto y ecuanimidad, cuando todo mundo sabe que trabajan de manera frenética en su afán de lograr la postulación.

Recientemente, hubo fuertes críticas hacia los diputados federales de morena por no haber sacado avante todas las reformas enviadas al Palacio Legislativo de San Lázaro por Andrés Manuel López Obrador. Pero el hecho falló en su objetivo de genera vacíos de poder, ya que los mismos dirigentes partidistas opositores se preocuparon más en privilegiar su imagen personal que en la agenda nacional, aun y cuando no hayan prosperado las iniciativas.

Intrusión extranjera

En el actual escenario nacional, que se distingue por el golpeteo y la descalificación, nadie quiere ceder ante lo que consideran un legítimo derecho.

Mientras ello ocurre, los medios de comunicación masiva tienen como referencia obligada cualquier movimiento que estos hagan.

Y más, allende el río Bravo.

Se lo comento porque fuera de los lugares comunes, lo cierto es que hay una evidente influencia del país más poderoso del mundo con respecto al nuestro --en ámbitos económicos, tecnológicos y, en cierta forma, políticos--, por lo que existe temor de que Washington otra vez quiera entrometerse en asuntos que no son de su incumbencia.

De esa realidad se originan los comentarios y análisis que ponderan al factor externo como un elemento determinante o de gran influencia en cada elección federal.

En tal virtud, no tendríamos que esforzar el cerebro para entender que los hombres de negocios quieren regresar a gobernar el país.

Pero aceptar de manera mecánica este tipo de posturas políticas y afinidades ideológicas que sobre dimensionan la influencia del factor externo, es ignorar la historia de la Patria y sus instituciones; la identidad y fortaleza de los mexicanos.

Es, en síntesis, negar el principio de autodeterminación y relativa independencia que tenemos, merced a las luchas libertarias.

Correo: jusam_gg@hotmail.com

Juan Sánchez Mendoza

Ha ejercido el periodismo durante más de tres décadas, alcanzado premios estatales en dos ocasiones; autor del libro "68. Tiempo de hablar"(que refiere pormenores del memorable movimiento estudiantil); autor de ensayos literarios; y reportero de investigación de tiempo completo, acá en territorio nacional y más allá de nuestras fronteras y del continente americano.