Retenes necesarios
+ Guardia Nacional haría bien en instalar más puntos de revisión carreteros
+ Claudia Sheinbaum es adoptada por Sinaloa donde nació su novio Jesús
+ Partidos políticos ven con buenos ojos al empresario Jorge ‘Tico’ García
Aunque todavía hay mucho por hacer en materia de seguridad pública e impartición de justicia, las corporaciones de seguridad pública nacional y estatal muestran voluntad para crear una estrategia encaminada a combatir el flagelo.
Y coinciden en su apreciación de que las acciones ejecutadas, hasta ahora, en contra de la delincuencia organizada, son el mejor camino para recobrar el bienestar, la tranquilidad y la paz, que tanto demandamos los tamaulipecos.
Esto ha quedado en claro en las reuniones semanales de seguridad pública que preside el gobernador Américo Villarreal Anaya, donde el secretario de Seguridad Pública ha detallado cuánto se ha avanzado en la materia, anunciando nuevas acciones, orientadas a frenar el flagelo, con el apoyo de la Guardia Nacional y los ciudadanos (mediante denuncias).
Tan es así que ahora los legisladores y alcaldes coinciden también en que la seguridad es un trabajo que atañe a todos. A los gobiernos en sus tres niveles; a los senadores y diputados federales y locales; a los sectores productivos (industriales y empresariales), sindicatos, partidos políticos y sociedad en general (donde están inmersos los maestros), pues todos en lo particular, y conjuntamente, mucho podrían aportar a la cruzada contra el crimen.
Retenes
Sobre la red carretera que intercomunica a la geografía tamaulipeca y conecta su vecindad con los estados de Veracruz, San Luis Potosí y Nuevo León --amén de ésta enlazarse con rúas vinculadas a la Unión Americana--, otrora se instalaban retenes militares que formaban parte del operativo con que el Gobierno Federal intentaba diezmar la delincuencia organizada.
En un primer impacto, usted lo sabe, la incursión castrense-policial fue vista con buenos ojos por la sociedad civil --cuyo reclamo principal era precisamente la seguridad pública--, pero al paso del tiempo la presencia de soldados sobre la cinta asfáltica generó cualquier cantidad de críticas, merced a la conducta que (estos) mostraban al interrogar a quienes osaban cruzar los puntos de revisión.
Lo que menos se dijo entonces (a este respecto), era que en su cometido inconstitucional las columnas militares en varias ocasiones provocaron terror al tratar a los conductores como delincuentes y a los tripulantes que los acompañan como parte de grupos transgresores de la ley; así se tratara de mujeres, ancianos o niños, tan sólo porque éstos viajan en el vehículo que a su libre arbitrio inspeccionan buscando armas o drogas.
Más cuando transitan hacia el centro del país o viceversa.
En lo personal fui víctima de la acometida y vivido la impotencia de no poder protestar al momento por el abuso, pues por referencias periodísticas sabíamos que cuando un ciudadano osaba oponerse a la exploración de su unidad motriz era agredido verbal y hasta físicamente, sin que a los uniformados les importara actuar canallescamente en presencia de féminas, adultos de la tercera edad o menores que lo acompañan.
Operativo inconstitucional
El artículo 11 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es muy claro al establecer que:
“Todo hombre tiene derecho para entrar en la República, salir de ella, viajar por su territorio y mudar de residencia, sin necesidad de carta de seguridad, pasaporte, salvoconducto u otros requisitos semejantes.
“El ejercicio de este derecho estará subordinado a las facultades de la autoridad judicial, en los casos de responsabilidad criminal o civil, y a las de la autoridad administrativa, por lo que toca a las limitaciones que impongan las leyes sobre emigración, inmigración y salubridad general de la República, o sobre extranjeros perniciosos residentes en el país”.
Esto quiere decir que ningún ciudadano ajeno a ilícitos o procesos judiciales podrá ser molestado en su traslado de un lugar a otro, pero aquí en Tamaulipas (como en todo el país, según información recabada) se daba el caso de que sólo bajo la supervisión militar se podía circular libremente en carreteras.
Un artículo más que atrapa mi atención, relacionado con la movilización castrense, es el precepto 129 de nuestra Carta Magna, que dicta con toda claridad que “en tiempo de paz, ninguna autoridad militar puede ejercer más funciones que las que tengan exacta conexión con la disciplina militar.
“Solamente habrá comandancias militares fijas y permanentes en los castillos, fortalezas y almacenes que dependan inmediatamente del Gobierno de la Unión; o en los campamentos, cuarteles o depósitos que, fuera de las poblaciones, estableciere para la estación de las tropas”.
De ahí se desprende, entonces, que en México y en Tamaulipas (en lo particular) actualmente no se viven momentos de guerra, sino de paz, pero resulta necesario un mayor patrullaje carretero de la Guardia Nacional e, inclusive, la instalación de más retenes.
Claroscuros del caso
En lo particular sigo viendo con buenos ojos que el Ejército Mexicano, la Marina y la Guardia Estatal coadyuven al restablecimiento de la tranquilidad social, pero igual me parece una falta de tacto que los agentes de la Fiscalía General de la República (FGR), para justificar su presencia, busquen delincuentes donde no los hay.
Hago el comentario por ser del dominio público que si la autoridad federal quisiera –en este caso los “picudos” de la FGR, responsables del combate al narcotráfico--, en verdad diezmar a la delincuencia organizada, desde hace tiempo lo habrían hecho, pues también del dominio público es la identidad y ubicación de quienes suelen cometer actos delictivos del orden federal.
Para eso y más cuentan con policías especializados. ¿O no?
Desplantes protagónicos
Usted, seguramente, ya habrá notado que en cuanto al tema que hoy nos ocupa ha surgido un mar de opiniones provenientes de políticos identificados con todas las corrientes ideológicas,
Igual actúan otros dirigentes sociales o eclesiásticos, pero todos con un mismo objetivo: ganar notoriedad, cuando el fondo del asunto es más delicado y amerita la opinión sensata que permita dilucidar si es o no correcto que el Ejército Mexicano, la Marina y la Guardia Estatal instauren nuevamente retenes carreteros.
Por ahí se le ha dado espacio a declaraciones equilibradas, pero también se han magnificado afirmaciones irresponsables, por lo que es recomendable que en un asunto que a todos atañe las cosas no se tomen tan a la ligera.
Hasta hoy la Guardia Nacional con su presencia ha venido a aminorar los embates del crimen organizado, pese a los acontecimientos del pasado fin de semana.
Entonces, ¿qué es lo más recomendable?
Creo que la instalación de más retenes carreteros.
Correo: jusam_gg@hotmail.com
Caminante no hay camino
El mazatleco Jesús María Tarriba Unger es el novio de Claudia Sheinbaum Pardo. Y próximamente su cónyuge, según ha revelado la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, aunque sin todavía precisar fecha del enlace.
Ciertamente, esto ya no es noticia, pues la misma Claudia hizo pública su relación en 2021, reiniciada un lustro antes (2016) –recuerde que fueron pareja siendo estudiantes universitarios--, cuando despachaba como la jefa delegacional en Tlalpan (CdMx), pero anima las elucubraciones.
Durante cinco años, ambos mantuvieron en secreto su romance, hasta que ella, en torno a su tercer informe de gobierno (septiembre 17), confesó: “Estoy enamorada”.
Dos días antes aparecieron juntos en un balcón de Palacio Nacional al conmemorarse el Grito de Independencia, coincidiendo con Marcelo Ebrard Casaubón y su tercer esposa Rosalinda Bueso Asfura; y con Adán Augusto López Hernández y su cónyuge, Dea Isabel Estrada Rodríguez.
Desde entonces se les ve juntos en los eventos públicos. Pero el físico procura mantenerse en el anonimato. O trataba, pues el pasado 30 de abril el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, queriendo ‘quedar bien’ con Claudia, durante la visita de ésta en Mazatlán, lo presentó en sociedad, así: “Quiero pedirle a Jesús Tarriba que venga, es mazatleco. Jesús, va a hacer sinaloense a Claudia; es su compañero, es su pareja, de tal manera que un pie está puesto aquí en Sinaloa”.
En respuesta Sheinbaum les comentó a cerca de ocho mil asistentes a su conferencia (´Políticas de gobierno al servicio de la ciudadanía’) que: “Mi corazón está aquí en Sinaloa… el granero de México, el principal productor del maíz y sin maíz, no hay país, así que sin Sinaloa no hay México… y así como sin Sinaloa no hay México, sin Jesús Tampoco hay Claudia…”
Se hace camino al andar
En las semanas más recientes se ha comentado mucho, en redes sociales, que el empresario Jorge ‘Tico’ García (el propietario de Mesil) es bien visto por la clase política de Movimiento Regeneración Nacional (morena) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), como prospecto a candidato a presidente municipal de Victoria.
‘Tico’ García no milita en ningún partido, pero tiene amigos en todos. Y lo mejor, es su comunión con la sociedad: empresarios, sindicalistas, comerciantes, maestros, médicos, campesinos y demás.
Durante más de 30 años ha realizado labores altruistas, lo que le ha permitido identificarse más con el pueblo victorense.
No hay que perderlo de vista.
Juan Sánchez Mendoza
Ha ejercido el periodismo durante más de tres décadas, alcanzado premios estatales en dos ocasiones; autor del libro "68. Tiempo de hablar"(que refiere pormenores del memorable movimiento estudiantil); autor de ensayos literarios; y reportero de investigación de tiempo completo, acá en territorio nacional y más allá de nuestras fronteras y del continente americano.
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