Tampico, Tamaulipas. - A todas horas, incluso desde horarios matinales, cientos de turistas de todo el país que llegan a disfrutar sus vacaciones en la ciudad de Tampico tienen en el Mirador de Cocodrilos una visita obligada, para contemplar los saurios que retozan entre la hierba y los manglares.

Tal fue el caso del turista regio Eduardo Almaguer Mata, quien llegó a Tampico con toda su familia, pues antes de regresar a su ciudad de origen, comentó que debían visitar los 'juanchos', porque entonces la visita al municipio no estaría completa.

De entrada, reconoció que a él y su familia les han llegado las noticias de que los cocodrilos se salen de la Laguna del Carpintero y que merodean los alrededores molestando a las familias, es así que su visita al Mirador de Cocodrilos estaba más que obligada en estas vacaciones de Semana Santa.

Ahora bien, a un costado de este Mirador de Cocodrilos también está otro mirador, pero es de iguanas, pues en ese lugar decenas de iguanas cuelgan de los árboles y están algunas en la tierra o en troncos, atrayendo a los turistas que también aprovechan la visita para contemplarlas.

Especialmente en el Mirador de Cocodrilos existe vigilancia permanente de parte de personal del Ayuntamiento de Tampico, actuando como orientadores de los cientos de paseantes que llegan a este punto turístico, a fin de que no brinquen los turistas la malla, no se acerquen mucho a los saurios, que cuiden a los niños y que no traten de mecerse en algunas ramas porque están endebles, es así que lo que se busca es la prevención de accidentes.

"Les comentaba a los papás que no suban a los niños al árbol o al barandal porque es peligroso, y aparte la rama de ese mangle está ya vencida, entonces hay riesgo de que se caiga o que se lastimen los niños, no acercarse tanto a la valla ni subir a los niños ahí, es peligroso, puede sobrevenir un coletazo de los animales", comentó el trabajador del municipio en función de vigilancia, Martín Padilla Castillo.

Otra recomendación que se hace a los turistas es que no alimenten a los cocodrilos, lo que la mayoría de las veces acatan de buena manera.