Ciudad Victoria, Tamaulipas. - Cansados de ser ignorados por los directivos, las autoridades educativas e incluso de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños, Adolescentes y Familia del Sistema DIF Tamaulipas, padres de familia se vieron en la necesidad de sacar de clases a sus hijos de la Primaria Leona Vicario, luego de las constantes agresiones físicas de parte de una menor de edad de tan solo seis años.

Los padres de familia de 30 alumnos del grupo de primer grado grupo 2 de la escuela Primaria Leona Vicario, denunciaron que existe el temor que estas agresiones de parte de Lili “N” de tan solo seis años termine en tragedia.

El padre de familia Jorge Luis Silva Paz, explicó que desde el pasado mes de septiembre del 2022 se encuentran preocupados por las agresiones constantes que sufren sus hijos de parte de la pequeña Lili.

“Empezó con empujones, agresiones verbales, ya escaló a las agresiones físicas con lápiz, con tijeras, a la propia maestra le tira sus cosas, les escupe la comida, ya estamos hartos de esta situación”, señaló.

Precisó que ya se solicitó el apoyo de la directora Guillermina Navarro Márquez, del procurador de Protección de Niñas, Niños, Adolescentes y Familia, del Sistema DIF Tamaulipas, Jorge Alberto Galván Garcés, de la Secretaría de Educación y hasta de Derechos Humanos, sin que se haya tenido una respuesta positiva.

“Mi hija no quería decir nada por temor, ella dijo que la había empujado una vez, y una segunda ocasión que la tiró al suelo, eso fue en enero, y hace unos días tuvo la confianza de decirme que a diario la tira al suelo, la revuelca, se le sube encima y la deja toda sucia para salir de clases”, indicó Jorge Silva.

Expresó que como último recurso para ser escuchados optaron por sacar a los menores de sus clases, justamente por el temor a que las agresiones continúen sin que se haga algo al respecto.

“La directora dice que la niña tiene derecho a la educación y estamos de acuerdo todos los padres en que no buscamos perjudicarla para correrla, queremos que la retiren del grupo, que le den atención especial para que los niños ya no estén con ese peligro, queremos evitar una tragedia irreparable, física o emocionalmente y nadie va a hacerse responsable”, agregó.

Por su parte otra madre de familia que prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias contra su hijo, expresó que para su pequeño las agresiones físicas han sido aún peores, a tal grado que el niño recibió atención médica al ser golpeado en los testículos por su compañera Lili “N”.

“La primera agresión empezó en septiembre, la niña me lo golpeó en los testículos, el niño me presentó dolor por la tarde, acudimos a valoración médica y le hicimos del conocimiento a su maestra y ella reconoció que no era el único caso”, indicó.

Señaló que tanto la maestra como la directora tomaron a la ligera los casos, pues no han actuado al respecto, aun cuando la situación se complicó más a partir de enero de este año.

“La niña empujó a mi niño y llegó un día raspado, lo dejamos pasar al pensar que fue un accidente, pero continuaron las agresiones, siguió empujándolo, le rompe el material escolar, en febrero ya fue más grave y decidimos alzar la voz porque la niña le picó un ojo y requirió valoración médica, necesitó tres días de recuperación, después en otra ocasión lo mordió de la pierna y luego le picó su oreja con un lápiz”, expuso.

Indicó que la situación se ha tornado muy grave y se necesitan acciones antes de que pase una tragedia mayor, “que no pase como cuando hasta atropellan a alguien ponen un tope”, puntualizó.

Los padres de familia se mantuvieron en espera a las afueras de la Primaria, esperando una respuesta de parte de la directora, quien al final por la presión ejercida optó por regresar a la pequeña agresora a su casa, en espera de resolver la situación con los padres de la menor, quien también tiene derecho a acudir al plantel educativo.