Matamoros, Tamaulipas. - Con la imposición de la ceniza, este miércoles se da inicio a la cuaresma 2023, en donde el obispo de la Diócesis de Matamoros, Eugenio Andrés Lira Rugarcía invitó al ayuno y a la abstinencia, pero principalmente a reflexionar sobre lo que se vive día a día en esta ciudad.

Destacó que el miércoles de ceniza es una buena señal para quienes van a tomarla, ya que es el inicio de una excursión con Jesús en la cuaresma, en donde nos recuerda que en esta vida todo es pasajero.

Manifestó que en este año será diferente a los dos últimos, en donde afortunadamente la pandemia ha disminuido y esto va a permitir que más personas se acerquen a la iglesia, considerando que ellos siempre buscan participar en este tipo de actividades católicas.

“No nos estanquemos. Subamos con Jesús. Y mientras caminamos, nos iremos dando cuenta de que el esfuerzo tiene recompensa. Porque a pesar de las penas y los problemas, miraremos cada vez mejor el panorama y avanzaremos hacia la meta: Dios, en quien somos felices por siempre”, expuso.

Y añadió;

“¡Ese Dios está con nosotros! Así lo demuestra Jesús en su transfiguración, en la que además nos hace ver lo que nos ofrece: participar de su vida plena y eterna. Lo único que necesitamos es hacerle caso al Padre, que nos dice: “Este es mi Hijo amado: ¡Escúchenlo!”.

Escuchemos a Jesús, que nos habla en su Palabra, en la Liturgia  –sobre todo en la Eucaristía–, en la oración y en el prójimo. ¿Y qué nos dice?: “Levántense, no tengan miedo”. Nos anima a seguir adelante, sabiendo que el que ama y hace el bien, llega a la meta: la resurrección y la vida por siempre feliz.

“A Jesús –dice el Papa– hemos de seguirlo juntos” (Mensaje para la Cuaresma de 2023). Para eso, iluminados por el Espíritu Santo, liberémonos de lo que nos está alejando de Dios, de lo que nos está dividiendo dentro de nosotros mismos, y de lo que nos está separando como familia y como sociedad.