Reynosa, Tamaulipas. - Trabajadores de maquiladoras de Reynosa manifestaron su informidad por los elevados intereses que se cobran en los financiamientos para la intención de una casa a través del Infonavit, además de la mala calidad de las viviendas y la poca información relacionada al pago total de los créditos.

Lo anterior durante una reunión con el director sectorial de Trabajadores del Infonavit, Mario Macías Robles, quien estuvo acompañado por el delegado en Tamaulipas, Honorio Cortázar, así como funcionarios locales y personal de apoyo de oficinas centrales, quienes recibieron todas las quejas que tienen los trabajadores, tanto que no pudieron dar a conocer la serie de comentarios que respecto a "las bondades" del Infonavit tenían para ofrecer a los trabajadores.

Los trabajadores, además, colocaron una manta con la siguiente leyenda: “Así como hicieron un FOBAPROA para salvar a los bancos y ricos, así debería de existir un FOBAPROA para salvar a los trabajadores. Basta de créditos buitres del INFONAVIT”.

Alberto Lara Bazaldúa, secretario general Adjunto del Sindicato de Trabajadores de Maquiladoras, sostuvo que el Infonavit es un obeso y rico fondo que administra el dinero de los trabajadores, sin embargo, estos viven en condiciones infrahumanas, en viviendas mal hechas y hasta peligrosas.

"Aquí nos vinieron a presentar un Infonavit muy gordo financieramente, pero ese dinero es de los trabajadores, no del Infonavit ni del Gobierno y ese dinero se debe aplicar para solucionar los problemas que ahora tenemos en las casas y en las colonias, en el alumbrado público, el drenaje, las aguas negras”, expresó.

Y agregó;

“Para eso es el superhábit que tiene el Infonavit. Un billón de pesos ha recaudado de ISR en ese año. Un billón. Es muchísimo dinero que se debe aplicar entre la gente que más trabaja. Porque ninguno de ellos ha vivido tan siquiera en una casa de Infonavit. Son insensibles al hecho”.

Durante la exposición de los funcionarios del Infonavit, uno de los trabajadores de maquiladora se levantó de su asiento y les cuestionó sobre si alguno de ellos vive en una casa de Infonavit, y no supieron qué contestar, terminando prácticamente la reunión, sin dar solución a las demandas de los trabajadores.