Reynosa, Tamaulipas. - Taxistas de Reynosa se manifestaron contra la Fiscalía General de Justicia (FGJ) por un operativo que culminó con la detención de cuatro trabajadores del volante y el decomiso de diez unidades de alquiler.

En la protesta realizada en el Centro de Justicia de la FGJ, los taxistas denunciaron ser víctimas de extorsión y acusaron al fiscal Irving Barrios de realizar estos operativos para desestabilizar al gobierno de Américo Villarreal.

Los trabajadores del volante exigieron la liberación de sus compañeros detenidos, y que regresaran las unidades decomisadas, portaban pancartas en las que pedían el cese de los abusos.

Y es que, la mañana de este miércoles 1 de enero, policías ministeriales y un agente del Ministerio Público realizaron un operativo contra taxistas, derivado de una solicitud de la Delegación de Transporte, por un robo ejecutado presuntamente por un chofer de un taxi sin placas.

Y mediante un comunicado la Fiscalía rechazó las denuncias de los manifestantes.

“La Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas informa que, derivado de denuncia por robo en transporte público, realizada por la Delegación de Transporte Público en Reynosa, se llevó a cabo un operativo para inhibir ese delito”, suscribió.

La vocería de la Fiscalía precisó que en el operativo de investigación fueron aseguradas diez unidades que operaban fuera de la normatividad.

“La Fiscalía General de Justicia rechaza tajantemente que exista alguna instrucción que afecte el patrimonio del gremio transportista, e invita a las personas que hayan sido víctimas de un delito a levantar la denuncia correspondiente ante la autoridad ministerial”.

Según líderes de los taxistas, el operativo contra el gremio es una maniobra política del fiscal Irving Barrios para desestabilizar el gobierno de Américo Villarreal Anaya, por obedecer línea de Francisco García Cabeza de Vaca, a quien le debe la extensión de su cargo hasta el 2028.