Matamoros, Tamaulipas. - La migración es una realidad que rebasa a cualquier sociedad, pues todas las ciudades fronterizas en estos momentos se encuentran en estas condiciones con la llegada de miles de personas de diferentes nacionalidades en busca del ‘sueño americano’, manifestó el obispo de la Diócesis de Matamoros, Eugenio Andrés Lira Rugarcía.

Destacó que en la actualidad las casas de atención a esta población, tanto de Matamoros como de Reynosa, están saturadas y eso ha originado que algunos sacerdotes abran las puertas de sus iglesias para albergar a cierta comunidad.

“No solo son los sacerdotes, también la comunidad está poniendo su granito de arena, ya que se acercan a las comunidades católicas para apoyar precisamente a sus sacerdotes y esto habla bien de la sociedad, quienes apoyan esta causa en favor de la comunidad migrante”, expresó.

Comentó que hay miles de migrantes en todas las ciudades fronterizas, esperando que continúen los diálogos entre los gobiernos de ambos lados de la frontera, para buscar mejores condiciones y se responda a la necesidad que existe no solo en esta frontera, sino que en todo el mundo sucede esto.

Resaltó que se han venido haciendo invitaciones a la comunidad migrante para que acudan a las parroquias, se les está dando alimento, un lugar en donde estar, quienes deciden ir son bienvenidos en estos templos católicos.

Lira Rugarcía indicó que es difícil precisar cuántos migrantes están siendo atendidos en estas iglesias, porque una cosa son las casas de los migrantes y otra las grandes cantidades de iglesias que han abierto sus puertas para atender a esta población migrante.

“Yo quiero agradecer no únicamente a los sacerdotes, sino también a los fieles de las comunidades que se han sumado a este gesto de fraternidad, considerando que todos somos hermanos y están apoyando a esta población”, precisó.

“Ciertamente es una realidad que nos rebasa y que ojalá todos podamos hacer algo, hagamos lo que podamos para cambiarle la vida aunque sea a un migrante y con eso estaríamos sumando”, concluyó el obispo de la Diócesis de Matamoros.

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