Altamira, Tamaulipas. - Familiares de los jornaleros que resultaron heridos en un trágico accidente carretero registrado el pasado 30 de diciembre, señalan que su estado de salud es incierto y no confían en la atención que brindó personal del Hospital Rodolfo Torre Cantú.

El accidente ocurrió sobre la carretera Tampico-Mante a la altura del Ejido los Esteros del municipio de Altamira, dejando como saldo cuatro personas muertas.

La señora Lilia Guillén, hermana del señor Jesús Guillén, quien viajaba en la camioneta involucrada a la hora del accidente, señaló que su hermano se encuentra en piso internado y la atención que ha recibido es pésima.

Comentó que su hermano no presenta lesiones visibles de gravedad, sin embargo, ellos temen que su estado de salud sea crítico, pues él les comenta que hay presencia de sangre en sus flemas y orina.

Pese a hacerle esta observación a los especialistas, su respuesta fue negativa, situación que atemoriza a la familia, pues no están recibiendo el trato esperado.

La quejosa señaló que el hospital no cuenta con los especialistas necesarios y los pocos doctores que hay, atienden con una actitud soberbia y de manera déspota, tal como si no importara la salud de los pacientes.

Aunado a ello, las familias de los jornaleros heridos han tenido que correr con los gastos de medicamentos y demás artículos utilizados para el tratamiento, pues el Torre Cantú no cuenta ni con lo más mínimo e indispensable en medicina.

Ante los malos tratos y una decadente atención, los familiares esperan el alta de dos personas que se encuentran internadas para poder continuar su tratamiento con particulares.