Reynosa, Tamaulipas. - Pese a que algunos migrantes aceptaron ser trasladados a un albergue para protegerse de las bajas temperaturas, la cantidad fue mínima, apenas 214 pero una gran cantidad permanecen en las calles.

Cerca del albergue Senda de Vida, los migrantes principalmente haitianos habilitaron campamentos, en donde permanecen pese a las bajas temperaturas de hasta menos cinco grados, que se registran en la localidad.

Los migrantes duermen casi a la intemperie, con hules, cartones y cobijas a modo de paredes y techo, con el viento que se cuela por las rendijas y cala hasta los huesos.

Y es que muchos de los migrantes prefieren mantenerse cerca de este albergue, pues es desde ese lugar son llamados por autoridades migratorias de Estados Unidos para empezar sus trámites de ingreso a ese país.

Los migrantes, entre los que se encuentran mujeres y niños, viven en condiciones muy precarias con apenas casas de campaña de plástico como vivienda y fogatas para cocinas y procurarse calor y soportar las frías ráfagas de viento.

Aunque autoridades estatales y municipales habilitaron un albergue para migrantes y repartieron cobijas y colchonetas, la ayuda resulta insuficiente ya que son entre 10 y 14 mil los migrantes que permanecen en esta frontera.

En la atención a los migrantes colaboran también asociaciones civiles y particulares, quienes realizan labor  humanitaria llevándoles cobijas, ropa de invierno, zapatos y bebidas calientes.