Ciudad Victoria, Tamaulipas. - El Plan B de la Reforma Electoral no mejorará los procesos electorales. Lejos de eso, encarecería la democracia y provocará pérdidas de espacios laborales, aseguró el presidente de la Junta Local del Instituto Nacional Electoral (INE), Sergio Ruiz Castellot.

"Está reforma no implica una mejora a los procesos electorales porque no es una reforma consensuada. Desafortunadamente se ha manejado como una panacea, un tema que no es el propio y que habla de la hostilidad, y los costos que puede representar está reforma, podrían ser mayores a los ahorros que se supone que implica".

Reveló que una vez que concluya el proceso legislativo y que la reforma de Andrés Manuel López Obrador sea una ley, seguramente el INE interpondrá alguna controversia constitucional.

"Por otro lado tiene cuestiones aparentemente benéficas que ya se han venido haciendo como es el tema de la paridad, de inclusión de los grupos indígenas, de los grupos afrodescendientes y otros".

Con esta reforma, el INE de Tamaulipas despediría a 180 empleados, algunos con 20 o 30 años de antigüedad.

Además, se prepara la desaparición de las nueve juntas distritales que operaban en el Estado.

La dimensión de las afectaciones hacia el interior del INE, se sabrán con mayor exactitud cuando la ley sea publicada y se hagan los análisis precisos.