Hace tiempo leí el libro de Gonzalo Martín Vivaldi “Curso de redacción. Teoría y práctica de la composición y del estilo”, un libro al que he vuelto a leer después de no haberlo hecho en un par de años. Hay dos temas en especial de esa obra que quiero compartir con ustedes dando mi punto de vista.

UNO. En el capítulo I el cual se refiere a las “Cuestiones gramaticales”, en el apartado II de ese mismo capítulo donde habla sobre “El lenguaje, medio de comunicación”, nos da a entender que el escritor debe conocer lo más perfectamente posible las palabras.

Recuerdo que me hice una pregunta la cual había quedado sin respuesta: ¿cuáles palabras? ¿A qué palabras se refería Vivaldi que se tienen que conocer?

Aunque en esas páginas se habla del lenguaje, la respuesta a mi pregunta: o no la encontré en esas páginas, o no leí bien.

¿Por qué digo esto?

Porque ahora que he estado leyendo gramática quiero suponer dos posibles respuestas a la pregunta “¿cuáles palabras?”, lo siguiente:

1. Si el escritor debe conocer lo más perfectamente posible las palabras, entiendo con ello que debe conocer el léxico.

Ahora, si preguntamos a Google “Cantidad de palabras del idioma español”, nos vamos a dar cuenta que nuestro  idioma cuenta con un poco más de 93.000 palabras, esto según el Diccionario de la Real Academia Española.

De esas 93.000 palabras ¿qué cantidad las conocemos perfectamente?

2. Si el escritor debe conocer lo más perfectamente posible las palabras ¿se refiere Gonzalo Martín Vivaldi a las clases de palabras, es decir, a las categorías gramaticales o lo que se ha conocido tradicionalmente como partes de la oración, puesto que el título del primer capítulo trata sobre las cuestiones gramaticales?

Como categorías gramaticales tenemos a los verbos, sustantivos, adjetivos, pronombres, determinantes, adverbios, preposiciones, conjunciones e interjecciones.

Para mí las dos respuestas son importantes, aunque sería preferible –ahora lo pienso así– que es necesario conocer lo más perfectamente posible las categorías gramaticales.

Si decimos La casa verde es de Juan, nos podemos preguntar: ¿por qué se encuentra la palabra ‘verde’ en esa posición? ¿Qué función desempeña esa palabra en esa posición? ¿A qué categorías gramaticales corresponden el resto de la oración simple: ‘Juan’, ‘La’, ‘casa’, ‘es, ‘de’?

Ahora que he estado leyendo algunos libros de Ignacio Bosque, en unas de esas tantas páginas que iluminan, entiendo que el verbo o lo verbos tienen una función muy especial. A veces escribimos oraciones usando verbos que no son precisos para lo que pretendemos comunicar, es decir, los verbos se deben conocerse lo más perfectamente posible para que se puedan aplicar de acuerdo al contexto, de acuerdo a la idea que traemos en mente.

Dije al principio de esta columna que había dos temas que deseaba compartir acerca de la obra de Martín Vivaldi, ya intenté explicar uno, ahora voy a tratar de dar mi punto de vista sobre el segundo.

DOS. En al apartado IV LEER PARA APRENDER viene un subtítulo que dice “A escribir bien se aprende leyendo a los grandes escritores.”.

Considero que cada uno de nosotros aprende de una manera diferente, o lo que es lo mismo: cada quien aprende a su manera.

No estoy de acuerdo con  la idea de Vivaldi, porque habría que preguntarse al respecto: ¿a cuántos escritores debo leer para aprender a escribir bien? ¿Qué cantidad de libros debo leer para aprender a escribir bien? ¿Durante cuánto tiempo, años, meses, semanas, debo estar leyendo a los buenos escritores para aprender a escribir bien? ¿Leer a los buenos escritores es una fórmula probada que garantiza el aprendizaje a escribir bien?

Digo que yo no estoy de acuerdo, pero eso no significa que a muchos no les funcione dicha fórmula. No quiero meterme afondo sobre el término ‘aprender’, porque me llevaría a una investigación no sé si de psicología o de filosofía como alguna vez leí algo sobre ese tema al filósofo Mauricio Beuchot (Torreón, 1950), lo que sí me atrevo a decir es que la palabra ‘aprender’ debe tener un significado profundo e interesante, asunto que no estoy estudiando por el momento.

Uno nunca termina de aprender, por otro lado, para poder aprender a hacer algo bien, en este caso a escribir, son necesarias varias cosas, entre ellas están las de analizar los textos en compañía o en grupo, leer gramática, leer libros de redacción, escuchar conferencias sobre esos dos temas, o bien relacionados con los mismos, escuchar tutoriales, etcétera.

No estoy de acuerdo en que se aprenda a escribir bien leyendo a los buenos escritores, lo que sí creo es que de acuerdo a la época en que estamos viviendo, una época de avances tecnológicos sorprendentes, vivimos en una era digital donde la manera de aprender es muy diferente a como se aprendía hace cuarenta o cincuenta años atrás.

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.