Tampico, Tamaulipas. - Un profundo dolor y consternación es lo que está manifestando la comunidad católica de la colonia Pescadores de Tampico, por el horrible crimen del que fue víctima el sacerdote jesuita Joaquín Mora Salazar, quien fue durante años su guía pastoral y religioso en la capilla de San Rafael Arcángel de dicho sector.

El padre fue asesinado en sus oficios religiosos en la sierra Tarahumara de Chihuahua a manos de pistoleros, quienes desaparecieron su cuerpo, es así que los vecinos consternados oran por la pronta aparición de los restos de su guía espiritual.

Las familias de la colonia Pescadores consternadas por la muerte del jesuita Joaquín Mora Salazar, indicaron que estuvo con ellos más de 20 años y en ese tiempo los prodigó de atenciones y ayudas patrimoniales, lo que siempre le agradecieron, a quien incluso veían aun después de irse a la sierra Tarahumara, donde ayudaba a la comunidad indígena, como a él le gustaba.

Las vecinas Martha Azuara y Natividad Tristán expresaron su dolor y honda tristeza, ya que el padre Joaquín nunca los olvidó, pues frecuentemente los visitaba en este sector que es uno de tantos a la orilla del río Tamesí, y donde las necesidades nunca se acaban.

Expresaron que había temporadas que recibían la visita del sacerdote gracias a la contribución que hacían los católicos que encabezaba la señora Virgina Lee, quien murió hace un tiempo, por lo que fue más difícil verlo, pero no olvidaron darle siempre las gracias por la entrega que tuvo con ellos.

Informan que a partir del viernes 24 de junio habrán de iniciar un novenario en la iglesia de San Rafael Arcángel, y el próximo sábado 25 oficiarán ahí mismo una misa en honor del presbítero Joaquín Mora a las 19:00 horas, esperando contar con la asistencia de todas familias del sector.

Capilla de San Rafael Arcángel