Pachuca de Soto, Hgo. (Agencia Informativa de México).- El binomio sociedad y gobierno o ciudadanía y política siempre ha tenido sus dificultades para lograr acuerdos. La iniciativa que el día de hoy tengo el honor de presentar, es producto del esfuerzo por más de diez años, de mujeres y hombres periodistas, aseguró el diputado local del PRI, Roberto Rio Ruíz, al presentar la iniciativa a la Ley de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y de Salvaguarda de los Derechos para el Ejercicio del Periodismo.

La iniciativa estuvo “congelada” por más de 10 años, ninguneada por legisladores de todos los partidos políticos, sin embargo, el legislador priista, acompañado de decenas de comunicadores, presentó este día la iniciativa con el objetivo claro de fortalecer los mecanismos que garanticen la vida, la integridad, la libertad y la seguridad de las personas que se encuentran en situación de riesgo como consecuencia de la defensa o promoción de los derechos humanos, así como del ejercicio de la libertad de expresión y el periodismo.

Con ello se busca la consulta y observancia por organizaciones de la sociedad civil, organismos públicos y privados de carácter nacional e internacional, personas promotoras o defensoras de los derechos humanos, y personas expertas en la materia y periodistas, debido; “a un nuevo contexto, una situación más hostil para el ejercicio del periodismo y la libertad de expresión y con el apoyo y la iniciativa de un grupo de periodistas se busca en todo momento el interés colectivo, con el fin de lograr un avance en la normatividad que beneficie a todas y todos, para que esta vez, la aplicación de la ley sea una realidad que camine hacia un instrumento eficaz que contribuya a una sociedad que tiene derecho a la información, a la verdad de lo que acontece a su alrededor, bajo parámetros adecuados que garanticen el libre ejercicio, como derechos consagrados en nuestra Carta Magna”.

El legislador hizo un exhorto a sus compañeros de la LXV Legislatura a dotar al Estado, de instrumentos eficaces para combatir los delitos cometidos contra personas periodistas y sus colaboradores, así como proteger a las personas defensoras de los derechos humanos, buscando en todo momento una sociedad libre, donde le sean garantizados a cualquier mexicana o mexicano sus derechos humanos.

Recordó que, en el 2012, quienes lograron la primera Ley para la Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y de Salvaguarda de los Derechos para el Ejercicio del Periodismo en el Estado, fue un grupo de comunicadores, de la vieja guardia, para proteger la integridad de periodistas y personas defensoras de derechos humanos; posteriormente, en 2015, otro grupo se interesó por actualizar esa ley. Para ello se organizaron foros en diversas regiones de Hidalgo para recopilar las propuestas de quienes a diario han enfrentado una dura realidad para el cumplimiento de su labor. Con las conclusiones de esos encuentros, se hicieron mesas de trabajo, a fin de incorporar las propuestas a una ley más acorde a los tiempos que se vivían, por lo que, en 2016, se logró la reforma a la ley referida; sin embargo, hizo falta un trabajo de continuidad respecto a su aplicación a través de un reglamento y, que este resulte resultara eficaz.

De acuerdo con Reporteros Sin Fronteras, 11 periodistas han sido asesinados desde principios de año en nuestro país; asesinatos considerados como “la punta del iceberg” como se refiere en su informe “Bajo Riesgo”, donde enfatiza las deficiencias de los mecanismos de protección a periodistas en América Latina, dejando ver que los países más peligrosos para el ejercicio del periodismo son Brasil, Colombia, Honduras y México.

Y es que de acuerdo con Article 19, del año 2000 a la fecha, se han documentado 153 asesinatos de periodistas en México, en posible relación con su labor, del cual, 141 resultan ser hombres y solo 12 son mujeres.

La organización Article 19, en su informe México 2021, concluyó que se consolidó la tendencia a negar e invisibilizar las problemáticas relacionadas con los derechos humanos desde el discurso público; que como parte central del informe se expuso que durante 2021, la organización registró siete asesinatos y un total de 644 ataques contra la prensa vinculados al ejercicio periodístico, lo que resulta en promedio en un periodista agredido por el ejercicio de su labor cada 14 horas.

Situación que resulta alarmante, más aún cuando Article 19, refiere que de estos ataques el Estado mexicano estuvo involucrado en 2 de cada 5 agresiones. Con estos datos, en los 3 años de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, suman ya 1945 ataques contra la prensa, entre los cuales se encuentran 30 asesinatos de periodistas y 2 desapariciones.

El investigador para América Latina de Human Rights Watch (HRW), Tyler Mattiace, alertó que 2022 se encamina a “convertirse en el año más letal de la historia de los periodistas en México”, al sumar 8 comunicadores ejecutados en lo que va de este año. Nuestro país es uno de los más peligrosos para el ejercicio del periodismo y si no hacemos algo, estaríamos caminando hacia la destrucción como sociedad, hacia la indiferencia, la intolerancia, que conllevaría al más alto grado de intimidación que lleva un rumbo que no es más que una dictadura.

En Hidalgo, informa la Comisión de Derechos Humanos del Estado son 17 quejas en agravio de periodistas y 4 en agravio de personas defensoras de derechos humanos; por su parte la Procuraduría General de Justicia del Estado, señala que del año 2015 a la fecha, se han iniciado 67 carpetas de investigación, en agravio de periodistas y personas defensoras de derechos humanos, por lo que es primordial reconocer la necesidad que existe en la protección más amplia para las personas que ejercen estas funciones; analizando el panorama estatal y nacional, por lo que es urgente que esta Ley para la Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y de Salvaguarda de los Derechos para el Ejercicio del Periodismo en el Estado funcione y funcione bien, que deje de ser letra muerta para que en verdad proteja la integridad de todas y todos aquellos personas que ejercen el periodismo y arriesgan su vida.